El partido entre el Rayo y el Getafe de esta noche quedará marcado por lo sucedido entre el entrenador franjirrojo, Paco Jémez, y el extremo Lass Bangoura. El guineano estaba siendo el mejor jugador de un partido plácido para los intereses vallecanos. Su desborde, su velocidad y su oportunismo hacían de Lass el jugador al que toda la grada de Vallecas quería aplaudir y agradecer el esfuerzo. Nadie tenía dudas esta noche de que el guineano se estaba ganando un puesto en el once titular del Madrigal el próximo domingo. Hasta que sucedió lo inesperado.

A falta de veinte minutos para la conclusión, Jémez decidía sentar a Lass, que no entendió el cambio. El jugador dudó entre salir por el centro del campo o marcharse directamente por la banda, y cuando llegó al banquillo se montó el lío. Sus aspavientos y lamentos por la sustitución no gustaron a Paco Jémez, que con evidentes gestos le indicaba que era en el vestuario donde debían dirimirse esas cuestiones. Lass se encaró con el técnico, que en repetidas ocasiones se fue hacia el jugador entre los intentos de varios integrantes del banquillo por detener un tumulto que obligó a parar el encuentro durante unos instantes para buscar una solución.

Finalmente Lass se marchó al vestuario, ovacionado por la grada, mientras Paco Jémez seguía en la banda dirigiendo a los suyos. El técnico, a la conclusión del choque abandonaría el terreno de juego con división de opiniones desde una grada que no recibió de buen grado el bochornoso espectáculo ofrecido por técnico y jugador.

En sala de prensa, Jémez afirmó que no había pasado "nada, nada que os incumba a vosotros. Eso es un tema entre Lass y yo. No te voy a contar nada, es un tema entre Lass y yo, que ya está solucionado, por cierto. No ha pasado nada. Cosas de Paco y de Lass, nada reseñable", añadiendo que "eso lo dirás tú, que hay mala imagen. Vosotros no sabéis qué ha pasado, ni por qué ha pasado, ni nada. Lo podíamos haber evitado, pero lo importante no es lo que ha pasado, sino que no va a pasar nada. Yo un día me puedo encabronar con un jugador, los jugadores se encabronan conmigo, entramos al vestuario, lo solucionamos y se acabó. No pasa nada, no le doy mayor importancia, aunque hay veces que hay que poner las cosas en su sitio. No hay ningún problema y en ese aspecto Lass no ha hecho nada del otro mundo, lo que pasa es que últimamente a lo mejor estamos demasiado alterados todos y eso también se nota. No le doy mayor importancia,  porque no ha pasado nada, he hablado con Lass, hemos estado charlando un rato y ningún problema", afirmó el técnico.

Lass salió del estadio sin querer hacer declaraciones. Anteriormente la afición le ovacionó cuando se retiraba a los vestuarios tras su disputa con el técnico, algo que el propio Jémez valoró al afirmar que "es normal que le aplaudan, porque ha hecho un gran partido. Yo si estuviera en la grada también le aplaudiría, igual que cuando no hacemos bien las cosas nos pitan. Eso es normal, es parte del juego". Punto final.