Desde que el Rayo Vallecano regresara a Primera División de la mano de Andoni Iraola, el conjunto vallecano se ha enfrentado en tres ocasiones a C.A. Osasuna en su estadio y las tres veces el resultado se resolvió de la misma manera, con varapalo final.

'La maldición del Sadar' para el Rayo arrancó en la temporada 2021-22. Con el tiempo reglamentado superado, un gol de Manu Sánchez servía para deshacer el empate sin goles que reflejaba el marcador dejando los tres puntos en Pamplona y mandando a los de Vallecas de vuelta a casa con las manos vacías. De la expedición que viajó para aquel partido todavía se mantienen en la plantilla doce futbolistas: Dimitrievski, Balliu, Trejo, Pathé Ciss, Isi, Alvaro García, Falcao, Unai López, Oscar Valentín, Nteka, Bebé y Pozo.

El año siguiente, en la temporada 2022-23, el partido también llegó igualado a los minutos finales, en este caso a uno (con los goles de Aimar para los rojillos y Lejeune para los vallecanos), pero otra vez en el descuento el Osasuna terminaría desnivelando la balanza hacia su lado. Un tanto de Rubén García suponía el 2-1 que sería definitivo y que de nuevo dejaba los puntos en Pamplona.

Y ayer, por tercer año consecutivo, se repitió la historia. Tras las claras ocasiones acumuladas por el Rayo en las botas de Lejeune o RDT, y con el partido empatado sin goles, el empuje final de Osasuna iba a certificar la 'Maldición del Sadar' para el Rayo. El gol de Raúl García en la penúltima jugada del partido y en tiempo de descuento dejaba de nuevo a los de Vallecas sin premio ante el conjunto navarro.

El 'déjà vú' del Rayo en Pamplona volvió a cumplirse.