El presidente del Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa, acompañó a Antonio Amaya en la rueda de prensa que sirvió como despedida para uno de los pesos pesados del vestuario franjirrojo. Tras las palabras del presidente alabando su paso por el club y destacando que ha defendido al Rayo en Segunda B, Segunda y Primera División, el jugador tomó la palabra diciendo que había llegado "uno de los momentos más difíciles de mi carrera deportiva, porque he pasado momentos difíciles, pero creo que este es el peor con mucha diferencia, saber que no voy a volver a vestir la camiseta del club que me lo ha dado todo desde que empecé a los ocho años. Para mí es muy difícil superar este momento, pero no queda otra que dar las gracias a todo el club, todos los trabajadores, la gente de oficinas, a todos los compañeros que han defendido la franja igual que yo, darles las gracias porque ha sido increíble y de todos he aprendido mucho. Dar las gracias al club entero, porque es un club especial, familiar, en el que desde que llegas por la mañana, desayunas con la gente de oficinas y ellos sufren al igual que los jugadores, porque no son trabajadores normales, sino que sienten el club. El no continuar en el club es porque no entraba en los planes del año que viene, esto es ley del fútbol y es un momento muy difícil para mí. Agradecer a toda la afición, porque para mí es la mejor afición del mundo, lo digo con el corazón en la mano, porque no nos han dejado de seguir en ningún momento y no tengo palabras para agradecer todo lo que esta afición ha hecho por mí".

Además, añadió que "el Rayo es mi casa y no descarto una vuelta. Yo he nacido aquí, sé lo que es esto y me encantaría volver a este club a iniciarme como entrenador, con las categorías inferiores, y sería algo muy ilusionante y muy bonito para mí", concluía. Al finalizar el acto, el presidente hizo entrega a Amaya de una placa como recuerdo y agradecimiento de su paso por el club.