Resulta imposible no rendirse a sus goles, a su compromiso, a sus ganas. Resulta imposible no resaltar por encima del resto su acierto, su oportunismo y su presencia. Raúl de Tomás se ha convertido en el gran animador de la temporada del Rayo y lo ha hecho a base de goles y a base de demostrar con hechos lo que también pregona con palabras. El delantero centro cedido por el Real Madrid hasta final de temporada estuvo esperando hasta última hora la llamada de un equipo de Primera División, ese era su principal deseo, jugar en la máxima categoría. Si no se cumplía esta premisa, el segundo deseo estaba claro: quería jugar y triunfar en el Rayo. Lo primero no se cumplió, lo segundo, gracias a esto, va camino de superar cualquiera de las apuestas más optimistas que nadie pudiera haber hecho cuando se anunció su fichaje.

Raúl de Tomás ha conseguido 18 goles con la camiseta del Rayo, una cifra espectacular que confirma el temporadón que está desarrollando en el Rayo. Pero Raúl de Tomás es mucho más que goles. Ayer, sin ir más lejos, y con molestias en los isquiotibiales arrastrados durante toda la semana, decidió que todavía podía aguantar y ofrecer su último esfuerzo por la franja. Preguntado por Míchel, el ariete le comentó que podía seguir y que esas molestias no le iban a parar. Acertó. En la última ocasión de peligro del partido apareció Raúl de Tomás para certificar su tercer 'hat-trick' de la temporada. De Tomás no había conseguido ninguno en toda su trayectoria profesional y en Vallecas ya suma tres. Raul de 'Triplete' se siente cómodo en Vallecas, se siente querido en Vallecas, un suma y sigue que no parece tener fin.