El Rayo Vallecano anunciaba el pasado 11 de Agosto la llegada de Kevin Rodrigues, cedido por la Real Sociedad hasta final de temporada. El lateral zurdo completaba por aquel entonces la nómina de fichajes de un Rayo que, anteriormente, había ido completando su plantilla con las incorporaciones de Fran García, tras hacer efectiva la opción de compra, Balliu (en propiedad y con la carta de libertad y que hasta el momento ha disputado todos los minutos con el Rayo), Ciss (traspasado por el Fuenlabrada), Nteka (traspasado por el Fuenlabrada) y Merquelanz que, al igual que Kevin Rodrigues, llegaba en calidad de cedido procedente de la Real Sociedad.

Ahí se paró todo. Aquel 11 de Agosto se produjo el último movimiento de mercado de fichajes de un Rayo Vallecano que, en palabras de su propio entrenador, necesita como mínimo dos centrales (uno de ellos no será finalmente Emiliano Velázquez, que fichará por el Santos brasileño) y dos delanteros de garantías para afrontar una durísima vuelta a Primera División que, de momento, se ha saldado con dos derrotas en las dos primeras jornadas (Sevilla y Real Sociedad).

Históricamente, el Rayo suele cerrar sus incorporaciones a última hora, casi siempre a la espera de los descartes de otros clubes, pero esta temporada resulta llamativo que, a falta de cuatro días para el cierre del mercado, se esperen hasta cuatro o cinco incorporaciones más (si finalmente el director deportivo, David Cobeño, logra el objetivo marcado por Iraola y, además, incluye algún otro jugador para el centro del campo). Está claro que el mercado, siempre difícil para el Rayo, se ha complicado estas dos últimas temporadas en las que está habiendo mucho menos movimiento.

Dos semanas sin noticias de fichajes para el actual colista de Primera División es demasiado tiempo, teniendo además en cuenta que las nuevas incorporaciones no habrán hecho pretemporada con el equipo y deberán llevar a cabo su particular período de adaptación a la forma de juego de un Rayo necesitado de caras nuevas.