El Rayo Vallecano celebró con rabia y alegría los tres goles de su primera eliminatoria contra el CD Leganés. Alvaro García y Bebé por partida doble fueron los goleadores de un partido que se decidió en el tramo final y cuyas celebraciones estuvieron llenas de detalles y rituales.
En el primer tanto el futbolista andaluz se llevó las manos a los mofletes en un gesto ya muy habitual en él cada vez que hace gol. Lo que es menos habitual es que lo celebre con tanta rabia como lo hizo en ese 1-0. Mordiéndose el labio y con el brazo y el puño en alto subido en brazos de Bebé.
El futbolista portugués iba a ser el protagonista de los dos siguientes goles. En el 2-0 primero se quedó parado celebrando el gol con el brazo en alto para después cumplir con su ritual tradicional de abrazar y dedicarle el gol a Alberto García y al doctor Beceiro, sus compañeros en la rehabilitación de su grave lesión.
Y en el 3-0 llegó el apoteosis. El gol de falta que dobló las manos de Asier Riesgo enloqueció a público y jugadores. Santi Comesaña se subió en el maltrecho hombro derecho de Bebé ante lo que el extremo gritó de dolor. El resto de sus compañeros que habían ido a felicitarle tampoco se cortaron y vimos cómo Saveljich le tiraba de la nariz en repetidas ocasiones.
El gol del lesionado.
— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) June 3, 2021
Provocó la falta, la clavó y casi le hacen a Bebé una avería en la celebración por su lesión en el hombro.
Final: Rayo 3-0 Leganés. #LaCasaDelFútbolpic.twitter.com/m4nRwogDPe
Quedó claro que no siempre es una buena idea meter un gol si estás medio tocado...