El crecimiento de Abdul Mumin en el Rayo Vallecano es una de las mejores noticias de la temporada para una plantilla que está viviendo una complicada temporada tras la marcha de Iraola en verano, la destitución de Francisco avanzado el campeonato y la llegada de Iñigo Pérez para intentar salvar al equipo. Son varios los futbolistas que están por debajo de su nivel pero otros, en cambio, han conseguido dar un paso al frente y se han afianzado. Ese es el caso del central Mumin, que en las cuatro últimas jornadas, aprovechando también los problemas físicos de Aridane, se ha convertido en un fijo de la defensa junto a Florian Lejeune.

Ante la responsabilidad, Mumin ha ido poco a poco mejorando sus actuaciones y de seguir a este nivel será complicado que pierda su sitio en el once inicial de un Rayo Vallecano necesitado de certezas. Una de ellas es el gran estado de forma de un defensa que ha logrado ser solvente, estar bien posicionado, evitar riesgos innecesarios y que, además, conseguir un alto grado de compenetración con su compañero en el centro de la defensa. Sin duda, ante Osasuna, su nombre fue uno de los más repetidos en los 'corrillos' futboleros de Vallecas una vez confirmada la remontada ante el conjunto navarro.

Sus números además le potencian. Los 1.247 minutos acumulados a estas alturas de campeonato mejoran notablemente los 920 totales del año pasado, pero sobre todo las 14 titularidades frente a las 9 de la temporada anterior. Además, este año también ha logrado anotar su primer gol con la franjirroja (ante la Real Sociedad en el empate a 2 en Vallecas).