Hay similitudes, pero también diferencias notables, entre el Rayo Vallecano de Iraola y el de Paco Jémez. A diferencia de cómo jugaba el equipo con el técnico anterior, el Rayo actual no tiene ningún problema en saltarse líneas para llegar por el camino más corto a los delanteros. Entre las semejanzas encontramos, por ejemplo, la de utilizar a los mediocentros para incrustarse entre los centrales para ayudar en la salida del balón y, además, mantener la posesión del balón como herramienta generalmente aceptada para lograr el objetivo.

Es precisamente este apartado de la posesión uno de los puntos que definen a este equipo. El Rayo Vallecano ha ganado la posesión en todos los partidos disputados a excepción de tres: el inicial ante el Mallorca (56 vs 44), el disputado en el Molinón ante el Sporting (52 vs 48) y el que se venció ante el Castellón (50 vs 50).

La diferencia más abrumadora se produjo en una derrota, la sufrida ante el Lugo en el Anxo Carro (32 vs 68), seguido por la victoria de La Romareda ante el Zaragoza, donde el equipo necesitó mucho balón para remontar el marcador (34 vs 66). A continuación, en números similares estuvo el partido perdido ante la Ponferradina, donde los de Bolo golearon al Rayo 3-0 cediéndoles el control del juego (36 vs 64) y frente al Fuenlabrada de Sandoval, con resultado favorable (64 vs 36).

La posesión no asegura victorias

El Rayo ha sido capaz de ganar la posesión en muchos partidos en los que, a pesar de esto, no logró llevarse los tres puntos. Ocurrió en el mencionado del Toralín de Ponferrada, pero también ante el Tenerife, Oviedo, Albacete, Lugo, Almería, Cartagena o Leganés. En todos estos partidos, con mayor posesión que el rival, el Rayo tan solo sumó dos puntos, merced a los empates ante Oviedo y Cartagena.

Cediendo la posesión al rival, o al menos no ganándola, el equipo de Iraola logró sumar siete puntos de nueve posibles en las victorias ante Mallorca (0-1) y Castellón (2-1) y el empate ante el Sporting (1-1).