Cuando seamos viejos (vamos a seguir considerándonos lozanos) a nuestros hijos, sobrinos, nietos o mascotas les contaremos la batallita futbolera más importante que habremos vivido: "Cuando yo era joven vi un Rayo Vallecano - Albacete que duró 6 meses".

El encuentro entre el club franjirrojo y el manchego sigue dando que hablar. Todo parecía dispuesto para que la segunda parte de este encuentro suspendido allá por el mes de diciembre fuera el elegido para reanudar la competición. Pero nadie pone la mano en el fuego para confirmar que vaya a ser finalmente el 9 de junio cuando se jueguen los 45 minutos restantes. Un partido que se va a convertir en el más largo de la historia franjirroja y de nuestro fútbol.

Porque los segundos 45 minutos siguen sin fecha definida. De disputarse el 9 de junio de 2020 habrían pasado 177 días de diferencia entre el pitido inicial y el final. Casi 6 meses para terminar un encuentro a puerta cerrada y sobre el que todavía pesa la cautelar pedida por el Rayo al TAS que aún no ha brindado su resolución (y que podría ser importante en el caso de reclamaciones económicas pendientes).

En un reportaje del diario El País, se documentaba el Laredo - Getxo como el partido más largo (hablamos de partidos que se suspendieron durante y no antes) del que se tienen registros: empezó un 23 de enero y acabó dos meses después, un 23 de marzo. Nada si lo comparamos con el Rayo Vallecano - Albacete, ya conocido como el partido interminable...

Haciendo un poco de memoria uno se acuerda de la final de Copa entre el Depor y el Valencia suspendida por el diluvio; o la amenaza de bomba que suspendió el Real Madrid - Real Sociedad; o hasta partidos suspendidos por agresiones físicas a los árbitros que terminaron jugandose a puerta cerrada. Pero todos ellos se resolvieron en los días o semanas siguientes.

El Rayo Vallecano - Albacete va camino de convertirse en un partido anecdótico en la historia del club franjirrojo y de la liga española. La reglamentación permite además convocar a jugadores que no estuvieron disponibles por lesión ese día o canteranos que formaran parte de la primera plantilla, así como alinear 11 titulares diferentes (10 en el caso del cuadro manchego), pero no los fichajes del mercado de invierno. Hay jugadores, Embarba, que ya no pertenecen a la disciplina del Rayo y un entrenador que no comenzó el encuentro pero que sí lo terminará: Lucas Alcaraz.