El Rayo Vallecano le ha estado negando durante semanas la carta de libertad a Natalia, la rescisión de su contrato, el elegir otra vida diferente a la de futbolista. El conjunto de Vallecas, que lo ha explicado a su manera en un comunicado hecho público esta noche, estaba buscando un recambio para su mejor jugadora y, por esa razón, no permitía que Natalia, el estandarte del fútbol femenino del Rayo en toda su historia, pudiera abandonar la máxima competición para dedicarse a otra cosa. Hoy, por fin, Natalia es libre y puede emprender un nuevo camino. La jugadora ha afirmado que "parte de lo que soy a día de hoy, una gran parte, es gracias a haber estado en el Rayo Vallecano".