Lo que empezó siendo un orgullo y una manera de representar el sentir de una familia que durante toda su vida ha estado ligada al Rayo Vallecano terminará siendo una nueva piedra en el zapato de un Raúl Martín Presa al que, cualquier tema relacionado con el mantenimiento de las instalaciones del club, le supone un auténtico quebradero de cabeza.

En esta ocasión la polémica ha surgido con el lamentable estado de conservación de las pistas anexas al Estadio de Vallecas, conocidas como los campitos Manuel Peñalva, un lugar donde los más pequeños empezaban a 'hacer sus pinitos' jugando al fútbol, un lugar de orgullo y de sentimiento rayista para que la base pudiera ejercer su labor cuando la ciudad deportiva no era ni una idea en la cabeza del mejor pensante del Rayo.

Pues bien, esas pistas hoy están en una situación de abandono que clama al cielo, circunstancia que ha llevado a los familiares de D. Manuel Peñalva a solicitar por escrito al club que retire su nombre de unas instalaciones que no son dignas del recuerdo, de la memoria y de lo que él significó para la institución vallecana.

A través de las redes sociales, en respuesta a un tuit que mencionaba el estado de abandono de la instalación, su hija comentaba que "la familia ha solicitado hace ya tiempo por escrito que quiten el nombre de mi padre del campito. Es una vergüenza y su memoria no se lo merece. Fue un orgullo para él dar nombre al campo donde empezaban los niños más pequeños".

Según hemos podido saber, la familia de Peñalva envió un mail al club solicitando la retirada de su nombre hace unos meses y no han recibido respuesta. La pelota ahora está en el tejado de la directiva de un club que, si no quiere o no puede cuidar sus instalaciones, al menos debería cuidar los símbolos del rayismo, y D. Manuel Peñalva es uno de esos emblemas que el club debería tratar mucho mejor.