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El globo sonda de Tebas se queda en rumor

Escrito por Sábado, 28 Noviembre 2015

    Opinión. "La solución intermedia, sin ser buena, es mejor que el 'plan A'. Un miércoles laborable a las 18,15 sigue sin ser una hora decente para el aficionado".

    Opinión. Cada cual es libre de opinar, decir, repetir y volver a opinar. Cada uno es libre de exponer sus preferencias, o no, en relación a millones de temas, situaciones o cuestiones que habitualmente tenemos ante nosotros. Pero cuando alguien está al frente de un organismo relevante, cuando de sus decisiones dependen miles de personas, la responsabilidad debería ser un requisito indispensable para saber ejercer su "poder". No es el caso de la Liga de Fútbol Profesional, que cada jornada cambia horarios por errores o malas elecciones, y mucho menos de su presidente, Javier Tebas, que ha repetido hasta la saciedad que el derbi entre el Rayo y el Atlético podría disputarse el 31 de Diciembre a las 12 de la mañana.

    La idea, absurda, grotesca y, finalmente, de poco alcance, puso en pie de guerra a las aficiones. Normal. La propuesta, ilógica, peculiar y difícilmente explicable, enfadó a técnicos y jugadores que, siendo comedidos, pusieron por delante el interés de sus aficiones para protestar por lo que, sin duda, hubiera sido un mayúsculo atropello al aficionado de 'a pie', al seguidor de un equipo de fútbol.

    Siendo prudente, he esperado a conocer la decisión final de la Liga para exponer mi sentir. No entiendo a Tebas, no entiendo a la liga, bueno, mejor, sí que les entiendo pero no comparto su visión de este negocio. El 'globo sonda' lanzado por el presidente de la patronal del fútbol tuvo su efecto, recibió sus críticas, la idea fue ampliamente debatida en muchos círculos futbolísticos y de otras índoles y, al fin y a la postre, se quedó en nada. 

    Esto no cambia un ápice mi idea de lo que es actualmente este fútbol. Un deporte en el que el aficionado de mi barrio no pinta nada, un deporte en el que todo se mide en función de ingresos de televisión, de expansiones internacionales, de acuerdos con grandes firmas comerciales. El macro-fútbol ha terminado por devorar al micro-fútbol, al de la camiseta, la bufanda y el bocadillo de jamón, al de la grada con lluvia, frío o exceso de calor, al del sentimiento y la pasión. Que Tebas se haya planteado que un Rayo - Atlético, o cualquier otro partido, se juegue un día laborable a las 12 de la mañana es un insulto al seguidor del Rayo, un insulto al seguidor del Atlético y, por extensión, un insulto al seguidor del fútbol. Que son fechas en las que hay mucha gente de vacaciones, sí, que los niños lo tienen fácil para acudir al estadio, también, pero que miles de aficionados no podrían asistir por la fecha y la hora, es evidente. Y, si esto es así, ¿por qué Tebas ha seguido insistiendo en la propuesta? La idea era comprobar hasta qué punto era factible algo así, fue la manera de medir los apoyos y las críticas, pero poco más.

    Al final, la solución intermedia, sin ser buena, es mejor que el 'plan A'. Un miércoles laborable a las 18,15 sigue sin ser una hora decente para el aficionado que acude puntualmente a la localidad que pagó a principios de temporada y que, por caprichos de los mandamases y dirigentes del fútbol, no le permitirá disfrutar de un Rayo - Atlético. 

    Me pueden poner mil excusas y dos mil razones, pero seguiré sin compartirlo. El mercado asiático, una mal entendida y mal aplicada similitud con el fútbol británico, un vergonzoso argumento de que los dos equipos son de la misma ciudad y así los jugadores podrán estar con sus familias y un sinfín de sandeces más no dan para hacerme cambiar de idea. Este fútbol enfocado a Asia es un asco y los horarios son una vergüenza. Los caprichos y los globos sonda de sus dirigentes son lamentables y, en medio, como siempre, el aficionado de mi barrio, pendiente de la decisión final de quienes piensan en cualquier cosa menos en ellos, menos en ti. Que vuelva el fútbol del sentido común, por favor.

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