Como los mejores surfistas, el Rayo Vallecano ha dejado pasar unas cuantas 'olas' y ha decidido subirse en la mejor de todas, la que le puede llevar a vivir el tramo final de temporada con una tranquilidad y un sosiego que nadie hubiera podido imaginar hace apenas unas cuantas semanas. La irrupción en el calendario rayista de los Sevilla, Valencia o Real Sociedad, ha servido para que los de Paco Jémez sufrieran una transformación que les está llevando a cotas inimaginables. Tres victorias consecutivas -con posibilidad de una cuarta el próximo sábado- han supuesto nueve puntos en la clasificación que han permitido a los franjirrojos salir del descenso y afrontar el futuro con otra cara, con mucha más esperanza. Actualmente, el Rayo parece un equipo imparable por su fe, por su sacrificio colectivo y por su acierto, tanto defensivo como ofensivo. Esa es la línea que los vallecanos intentarán potenciar para salir airosos de un partido que podría dejar muy tocado a su rival y que podría provocar, junto con la visita del C.A. Osasuna a mitad de semana, que la temida aparición en el Bernabéu se convierta en una fiesta y en "un paseo" sin tanto sufrimiento.

El Pucela, sin Rukavina y sin margen de error

El Real Valladolid afronta el encuentro ante el Rayo Vallecano como una auténtica final. Su inesperada victoria ante el F.C. Barcelona les valió para tener una semana de gloria y para abrir telediarios y copar portadas de periódicos, pero apenas les sirvió para ganar el prestigio y la solvencia que su próximo rival ha sabido ganarse con una puesta en escena tan elegante como efectiva. Los de Juan Ignacio Martínez no han encontrado la estabilidad necesaria para abandonar los puestos de descenso y su ansiedad podría ser su principal enemigo ante los franjirrojos.

Rukavina se perderá el encuentro por sanción, mientras que Rueda y Rubio están 'entre algodones' a la espera de una decisión definitiva sobre su participación o no en el encuentro del sábado. Además, Osorio, con problemas musculares, no participó en la sesión de este jueves. El resto de la plantilla blanquivioleta se encuentra a disposición de un técnico que durante varias fases de la temporada ha estado en entredicho y que, en su primera final, podría volver a verse señalado desde la grada.

La entidad vallisoletana ha sido consecuente con la importancia del partido y ha incluido el mismo en un 'pack-ahorro' que incluye dos encuentros por quince euros, lo que asegurará un gran ambiente en las gradas.

Aprovechando la ola buena para salir de los puestos de peligro

El Rayo está en el mejor momento de la temporada. Sus jugadores están disfrutando, ahora sí, de su fútbol, de su apuesta, de su seguridad... y el ambiente en el equipo es inmejorable. Atrás han quedado las dudas y las goleadas y, asentados en una buena base defensiva, su trayectoria empieza a atisbar la solución a tantos problemas acumulados a lo largo del año. En Vallecas ya no se critica tanto la salida del balón jugado desde atrás, quizá también porque el equipo ha sabido conjugar la cabezonería de Jémez con la protesta de la grada. Además, dos centrales en su puesto, y a gran nivel, un centrocampista en el suyo, un interior que desborda como nadie y dos delanteros que convierten en oro algunas de las ocasiones que les llegan, están provocando la recuperación total de un equipo que en diferentes fases de la temporada parecía más desahuciado que vivo.

Saúl regresará a la convocatoria para unirse a Trashorras en el centro del campo y, mientras Tito continúa recuperándose de su lesión, Arbilla volverá a ocupar el carril derecho de la defensa como apoyo incondicional a un Rochina que suele abandonar el carril para buscar el centro con insistencia. Apenas se esperan cambios significativos en un once inicial en el que Jémez ha conseguido que haya unos cuantos 'fijos' y que con constancia está logrando unos resultados excepcionales.

La presencia de un gran número de seguidores del Rayo Vallecano en las gradas del José Zorrilla será la guinda de un pastel que todos esperamos poder degustar tras noventa minutos de fútbol.