El Rayo tendrá una nueva oportunidad, la enésima, para hacer revivir la llama de la esperanza. Las derrotas, previsible en el Camp Nou, y dolorosa ante el Sevilla, han devuelto al equipo a una situación tan complicada como habitual en los últimos meses. El conjunto de Jémez sigue aferrándose a cualquier atisbo de recuperación que presente su trayectoria y, una vez recuperada la consistencia defensiva (mostrada ante Málaga y Sevilla), intentará reencontrarse con el gol y con la creación ofensiva, con la intención de derrotar a un recuperado Valencia que llega a Vallecas con la resaca de su clasificación para octavos de la Europa League y con el 'mosqueo' por el cambio horario.

El conjunto de Juan Antonio Pizzi parece haber encontrado el camino a seguir de cara a adueñarse de una de las codiciadas plazas europeas para el año próximo. En su lucha vuelve a verse las caras con el Sevilla, un viejo conocido con el que ya se han tenido que jugar alguna que otra clasificación a cara o cruz en el pasado más reciente. Junto a ellos se coló un rocoso Levante, que vuelve a pelear por puestos europeos gracias a que la séptima plaza tendrá premio, al jugar la final de Copa el Madrid y el Barcelona.

Los valencianistas se metieron en la siguiente ronda de la actual Europa League derrotando al Dinamo de Kiev, en una eliminatoria en la que fueron superiores a un equipo ucraniano fuera de forma por el parón invernal de su campeonato. Con su victoria en Chipre, donde se disputó el partido de ida debido a los graves disturbios sociales que se están produciendo en su país, el Valencia dejó sentenciada una ronda que solventó con seriedad en un encuentro de vuelta en el que se limitaron a empatar sin goles, dando carpetazo a la eliminatoria.

Con el plante que realizaron a la Liga de Fútbol Profesional, los valencianos escenificaron el enfado con los 'jefes' de la liga, encabezados por Tebas, por el cambio de hora del encuentro de Vallecas. Esta modificación hará que muchos aficionados valencianistas desistan de viajar a Madrid, en un desplazamiento que ya estaba planificado y que prometía ofrecer un gran espectáculo en la grada.

Pese al malestar institucional y al menor apoyo que encontrará en el Estadio de Vallecas, el Valencia viene con la intención de hacer buena la victoria lograda en el último suspiro ante el Granada. Para ello deberán encontrar el recambio más natural y eficaz para Parejo, un centrocampista que ha ganado mucho protagonismo en los últimos meses y que será baja por sanción, quedando a la espera de la última hora de otro centrocampista, Javi Fuego, que con una lesión muscular apurará hasta el último suspiro para calibrar sus opciones de regresar al estadio en el que triunfó en las últimas temporadas.

Jonathan Viera no puede jugar por contrato en un Rayo que sigue confiando en sus posibilidades

El Rayo Vallecano no podrá contar con uno de los hombres básicos en el esquema de juego de Paco Jémez. El canario, Jonathan Viera, cedido por el Valencia, no podrá estar disponible para el técnico franjirrojo, que tendrá que buscar alternativas para encontrar un recambio de garantías que le permita afrontar el choque sin echar de menos a uno de los jugadores más creativos de su zona de ataque. Además, el conjunto vallecano estará pendiente de la evolución de las molestias del central portugués Zé Castro, para construir una defensa con Tito y Rat en los laterales y con Zé Castro y Gálvez en el centro. Esta opción liberará a Saúl, que podrá acompañar en el centro del campo a Trashorras, con Bueno, Lass, Falque y, probablemente, Larrivey en punta de ataque. La ausencia de Jonathan Viera permitirá con toda probabilidad el regreso del mexicano Nery Castillo a la convocatoria, tras sus ausencias de las semanas previas.

El conjunto vallecano sigue agradeciendo a la afición el apoyo mostrado durante toda la temporada y está dispuesto a dejarse todo sobre el terreno de juego para devolverles, en forma de permanencia, la confianza y el empuje recibidos. El camino descubierto en su abultada victoria ante el Málaga debe ser la referencia, aunque el revés sufrido ante el Sevilla, que llegó para defenderse y se llevó tres puntos, hizo bastante daño a un equipo necesitado de refuerzo positivo para afrontar el tramo final de una liga que se le está atragantando.

El cambio de hora orquestado por la Liga ha influido en la respuesta en taquillas, con lo que es probable que la afluencia de público, pese a la oferta de 9,95 € para acompañante de socio, sea menor que ante el Sevilla el pasado domingo.