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Un doblete de Alberto Bueno saca al Rayo del pozo

Escrito por Domingo, 01 Diciembre 2013

    Dos goles de Alberto Bueno han permitido al Rayo sumar un importante punto en su visita al Betis, que le permite salir de los puestos de descenso dejando muy tocado al equipo verdiblanco.



    Ficha técnica:

    Real Betis (2): Sara, Juanfran, Amaya, Figueras, Nacho, Nono (A), Lolo Reyes, Salva Sevilla (A) (Juan Carlos, minuto 58), Vadillo (Chuli, minuto 65) (A), Rubén Castro y Molina (Verdú, minuto 55).

    Rayo Vallecano (2):Cobeño, Tito (A), Galeano, Saúl (A), Nacho, Baena (A), Trashorras (Adrián, minuto 63), Lass, Jonathan Viera (A), Iago Falqué (Bueno, minuto 22) y Larrivey (A) (Nery Castillo, minuto 68).

    Arbitro: Teixeira Vitienes.

    Goles: 1-0. Minuto 26. Amaya; 1-1. Minuto 50. Bueno; 2-1. Minuto 81. Verdú; 2-2. Minuto 90. Bueno.


    Betis y Rayo Vallecano se medían en el partido de los miedos, en un primer 'match-ball' o en el choque para decidir el rival más débil de Primera División, tal como se encargaron diversos medios de calificar el encuentro que enfrentaba al último y al penúltimo clasificados. El Rayo, que llegaba al Villamarín con su defensa en cuadro una semana más, se medía a un Betis herido en su orgullo por el varapalo recibido ante el eterno rival en el derbi de la capital hispalense y que había puesto toda su atención en el enfrentamiento con los vallecanos, con la intención de encontrar hoy una solución a los problemas que acucian al equipo dirigido por Pepe Mel. Los verdiblancos recuperaban a Molina y Rubén Castro, a los que cuidaron a lo largo de la semana para que estuvieran disponibles, mientras que los rayistas podían contar con el mexicano Nery Castillo, que se quedó en el banquillo, después de varias semanas ausente por lesión.

    El partido empezó mal para el Rayo y, en su primera mitad, no terminó de recuperarse. El Betis rápidamente se hizo con el control del balón y mostró claramente sus intenciones. Balones interiores a la espalda de los dos centrales, para superar a la defensa adelantada e indecisa de un Rayo que sufría y sufría las llegadas de un ordenado Betis. La presión verdiblanca devolvía el balón con celeridad a las botas de los béticos, provocando más nerviosismo y menos precisión en un equipo franjirrojo muy agobiado. Saúl, con dos faltas fuera de zona, se cargaba con la primera cartulina amarilla apenas diez minutos después del pitido inicial y Galeano, falto de velocidad, tenía serios problemas para cortar balones en la zaga. Además, con un Vadillo muy incisivo por banda derecha del ataque local, Nacho también lo pasaba mal.

    El primer intento sería precisamente un pase de Vadillo al que no llegó Molina. Habían pasado diez minutos y el Rayo no 'rascaba' bola. Salva Sevilla se hinchaba a buscar huecos entre la línea defensiva y la posición de Cobeño. Sus primeros intentos no fueron precisos, pero poco a poco la realidad iría cambiando.

    El conjunto de Jémez tardó veinte minutos en acercarse al portal del argentino Sara. Un pase de Trashorras no sería rematado por Larrivey, porque Amaya se adelantaría al delantero vallecano, que volvía a la titularidad dejando a Alberto Bueno en el banco. Lass buscó una acción individual que no terminaría ni en remate ni en pase, cuando ya había logrado adentrarse en el área sevillana.

    El Rayo no encontraba el camino y Jémez daba entrada a Bueno, desplazando a Viera a la banda izquierda, por unos supuestos problemas físicos que obligaron a Falqué a abandonar el terreno de juego. Con esta variación, el equipo tampoco encontró la vía para dominar el juego. Viera se perdía en guerras individuales, y el Rayo lo dejaba todo a la explosividad de Lass, porque Trashorras, muy cerrado por el entramado defensivo de los de Mel, no encontraba los espacios.

    Entre tanto, el Betis seguía a lo suyo y a la salida de un córner lograría el premio a su mejor fútbol. Amaya superaba claramente a Galeano y remataba a placer para lograr el 1-0. El argentino, que posteriormente cometería un claro penalti por agarrón a Amaya no señalado por el colegiado, estuvo desubicado y poco contundente en el centro de la defensa. El partido entraría a partir de ese momento en una fase de indefinición y errores constantes, aderezados con una tangana con Larrivey como protagonista. En un bote neutral decretado por el colegiado en zona de ataque del Rayo, el Betis envió el balón a campo rayista y el delantero franjirrojo la tomó con Salva Sevilla, formándose el lío cerca de la zona de banquillos. Fue un momento de tensión que tampoco pasaría a mayores.

    Antes del descanso, Larrivey dejaría un balón a Trashorras en la frontal pero el gallego remataría fuera, mientras que Molina pondría la réplica en la última del primer período. Otro pase interior de Salva Sevilla habilitó al delantero bético para plantarse solo ante Cobeño, aunque su remate sería atajado por el de Móstoles, cerrando de esta manera una primera mitad en la que el Rayo sufrió, mereciendo la derrota parcial.

    Cuando mejor jugaba el Rayo un nuevo error le dejó en desventaja, hasta que llegó Bueno para 'salvar los muebles'

    La segunda parte trajo consigo un cambio de escenario tan radical que llevó a la grada del Villamarín a abroncar a los suyos durante diversas fases. El balón pasó a pertenecer totalmente al Rayo, que comenzó a hilvanar su juego y, creyendo en sus posibilidades, rondó con asiduidad el área de la portería de Sara. Aún así, Rubén Castro gozó de la primera gran ocasión de la continuación al enviar al larguero, tras remate de cabeza, un centro enviado por Vadillo. El primer aviso local se tradujo inmediatamente en el empate visitante. Una acción individual de Jonathan Viera, que Sara no atajó ni despejó, dejaba el balón en bandeja para que Alberto Bueno lograse el primero de su cuenta particular.

    Desde ese momento, el Betis se rompió por el centro y empezó a perseguir sombras para desesperación de su parroquia, que la pagó con unos jugadores muy tocados anímicamente. Larrivey peleó todos los balones dentro del área que en la primera parte apenas aparecieron y el entrenador bético, viendo la que se le venía encima, decidía amarrar en el centro del campo dando entrada a Verdú en sustitución de Molina.

    Los errores en los pases de los locales y la gran presencia ofensiva del Rayo presagiaban una victoria visitante. Bueno remataba alto, encendiendo la mecha que provocaría los momentos de más tensión entre la afición y el equipo sevillano. Galeano, con problemas de sobrecarga muscular, aguantaba como podía el último cuarto de hora, mientras sus compañeros seguían buscando el gol que les diese la ventaja definitiva. Pero un nuevo error, en esta ocasión en un despeje blando y sin convicción de Cobeño, permitiría a Verdú lograr el 2-1 que, a falta de nueve minutos para el final parecía la puntilla definitiva al choque. Mucho más cuando Rubén Castro estrellaba en el cuerpo de Cobeño, muy acertado en esta ocasión, un balón a bocajarro y completamente en solitario dentro del área pequeña de los vallecanos.

    Pero el encuentro aún guardaba una sorpresa final. La entrada de Nery Castillo apenas había aportado más que algún pequeño destello en zona ofensiva, pero la presencia de Bueno sería determinante para, aprovechando un gran envío de Viera al corazón del área, 'pinchar' el balón tras superar a su marcador y lograr el empate definitivo.

    El Rayo logró, con su primer empate de la temporada, un punto que le permite salir del descenso y que deja al Betis último y con sensación de incapacidad para salir del problema que están atravesando. Ahora toca pensar en la Copa, Valladolid espera al Rayo.

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