Ficha técnica:

Rayo Vallecano (1): Rubén (R), Tito (A), Galeano (Larrivey, minuto 55), Arbilla (A), Nacho (A), Trashorras, Saúl, Bueno (Cobeño, minuto 27), Falqué (Embarba, minuto 78), Lass y Jonathan Viera.

Espanyol (4): Casilla, Raúl, Fuentes, Colotto, Córdoba (A) (Álex, minuto 71), Torje (A) (Stuani, minuto 45), Héctor Moreno, Víctor Álvarez (A) (Simao, minuto 64), Javi López, David López y Sergio García.

Arbitro: González González.

Goles: 0-1. Minuto 27. Sergio García, de penalti. 0-2. Minuto 51. Sergio García, de penalti; 1-2. Minuto 81. Saúl; 1-3. Minuto 83. Sergio García; 1-4. Minuto 85. Stuani.

Sergio García y su Espanyol destrozaron al Rayo en una tarde gris de los vallecanos que, ante la superioridad del rival en el marcador y cuando jugaban con un jugador menos, tuvieron sus mejores momentos, aunque no sirvieron más que para dar esperanzas durante un par de minutos.

El Rayo llegaba al choque con el Espanyol pensando en encadenar una serie de victorias que le sacasen de los puestos de descenso, pero terminó la tarde dolido por una derrota que les deja en el fondo de la tabla y les obliga a seguir pensando en corregir errores.

Jémez decidió dar libertad a Saúl en el centro del campo y situó en el eje de la defensa a Galeano, que hacía meses que no aparecía en el equipo, y a Arbilla que, con sus limitaciones en esa posición, hace lo que puede para no verse superado una y otra vez por los rivales. Con un punto de partida tan desequilibrado y ante un rival que se parapetó atrás, no dejó espacios e incomodó la salida del balón franjirroja, el choque fue madurando y poniéndose de cara para que el visitante Sergio García fuera dando 'dentelladas' a diestro y siniestro para desfigurar la imagen de un equipo que terminó desquiciado y fuera de sitio.

La primera parte tuvo un dominador claro de balón, el Rayo, y un controlador más claro aún del ritmo del partido, el Espanyol. Aunque parezca un sinsentido, el cuadro del 'vasco' Aguirre fue capaz de tener bajo control el encuentro, pese a no disponer del manejo de la bola. El cuadro de Jémez buscaba desentrañar la maraña defensiva de los visitantes que, con lanzamientos largos a los costados, sembró el pánico en la defensa franjirroja, principalmente por la velocidad de Córdoba.

El cuadro franjirrojo apenas inquietó la portería de Casilla y el Espanyol, en una llegada por el centro, provocó la primera acción que desniveló el choque. Rubén cometía penalti y era expulsado cuando aún no se había cumplido la primera media hora de encuentro. Sergio García inició su cuenta goleadora engañando a Cobeño, que había entrado en sustitución de Alberto Bueno.

La segunda mitad pareció reactivar al Rayo que, pese a su inferioridad numérica, quiso meter en problemas a la zaga espanyolista. Todos los intentos de los vallecanos eran bien solventados por los visitantes que, jugando a la contra, parecieron sentenciar el encuentro cuando el colegiado señalaba el segundo penalti del partido. Sergio García anotaba el segundo gol en su cuenta particular.

Pese al marcador, los franjirrojos siguieron empujando, sobre todo viendo que el Espanyol seguía aguantando atrás. Larrivey, que había entrado en sustitución de Galeano dejando al Rayo con defensa de tres (Arbilla en el centro y Tito y Nacho en los laterales), lo intentó con un remate de cabeza que se marchaba fuera.

Un mal despeje dentro del área que fue interpretado por el colegiado como cesión a Casilla, señalándose como libre directo a favor de los franjirrojos, pudo haber servido para que los vallecanos recortaran distancias, pero ni por esas. El lanzamiento de Jonathan Viera, tras toque de Trashorras, se estrellaba en el cuerpo de un defensor. Un remate de Saúl, otro de Viera y un nuevo intento de Larrivey parecieron consumir las escasas esperanzas de remontada de un equipo que no había encontrado su ritmo habitual de juego.

Pero cuando todo parecía perdido, llegó Saúl para rematar un córner y poner el 1-2 que, momentáneamente, y a falta de apenas siete minutos para el final, pareció devolver la ilusión a la grada. Pero en dos minutos consecutivos, primero Sergio García, en el ataque posterior al tanto rayista, y Stuani después, redondearon la goleada a favor de un Espanyol que llegó a Vallecas con la lección muy bien estudiada y que se llevó tres puntos vitales para sus aspiraciones de eludir los problemas de la zona baja de la clasificación. El Rayo deberá, una semana más, pensar en "corregir errores".