Aunque los jugadores del Rayo Vallecano intentan no verse presionados por la situación de la clasificación, en Vallecas hay un aire de confusión que únicamente podrá despejarse con una victoria y con la mejora en números válidos. Esos números no son otros que los escasos diez goles sumados por los franjirrojos y los tan solo nueve puntos que les sitúan como colistas de Primera División. El conjunto vallecano no quiere olvidar las buenas sensaciones experimentadas en el derbi contra el Real Madrid y, como punto de partida, intentará apoyar su éxito en el mismo planteamiento ofensivo, dominador y constante que, de momento, le está siendo esquivo.

Para lograrlo, el cuadro franjirrojo deberá prestar atención a las marcas en defensa, deberá superar sus errores en la salida del balón y deberá tener concentración e intensidad en las cercanías del área defendida por Rubén. Ajustando esos parámetros, y tomando como referencia su creatividad, solo queda que los delanteros, si los hay, tengan el acierto que tampoco están consiguiendo en este arranque de temporada en el que la defensa no funciona, la delantera tampoco y el centro del campo hace la mitad del trabajo, entendiendo como tal la faceta ofensiva, donde destaca un Roberto Trashorras líder, porque la defensiva tampoco ha encontrado los mejores escenarios para brillar.

Con el balón, y lo tiene la mayoría del tiempo en juego, el equipo de Jémez es virtuoso, paciente, preciso e incisivo. Sin el balón, roza el desastre continuo. Los rivales lo saben y se aprovechan de ello. Pocas ocasiones concedidas al rival y muchos goles en contra se traducen en un alto porcentaje de acierto de los delanteros contrarios, fruto de las facilidades otorgadas.

El Celta de Luis Enrique llega al choque de este sábado con asignaturas pendientes por el camino. Tras las meritorias victorias logradas ante Málaga y Sevilla a domicilio (la primera que lograron fue en casa del Betis), los gallegos reciben al Rayo con la intención de romper su mala racha de local. Los celestes han comparecido en seis ocasiones ante su público y, tras sumar tres empates de manera consecutiva ante Espanyol (2-2), Granada (1-1) y Villarreal (0-0), han encadenado tres derrotas seguidas, con Elche y Levante (ambos por 0-1) y frente al F.C. Barcelona (0-3).

Los celtiñas afrontan el choque con problemas en el centro de la zaga. La confirmada baja del argentino Cabral permitirá al joven Costas o a Jonathan Vila acompañar a Andreu Fontás.

Escuela de barcelonismo en las filas de un Celta que quiere respirar sin sufrir

Desde el banquillo hasta la delantera, pasando por la línea defensiva, el Celta de Vigo ha formado un equipo en el que 'se respira' barcelonismo. Luis Enrique, entrenador con gusto por el balón, busca asentarse como entrenador en la Primera División española y lo hace apoyándose en la clase de tres 'chavales' salidos de la Masía. Andreu Fontás tuvo que salir de Barcelona al no encontrar un hueco en el primer equipo, recalando en un Celta que está apostando por su presencia en la zaga. El defensa catalán ha afirmado que "en casa no se nos pueden escapar más puntos y menos enfrentándonos a un equipo que está ahí abajo con nosotros".

Los otros dos representantes de la 'escuela' del Barcelona son Nolito Agudo y Rafinha. Ambos han tenido que buscarse un nuevo destino donde demostrar su valía. Nolito regresó al fútbol español tras su paso por el Benfica, mientras que Rafinha ha llegado esta temporada al Celta para hacer las delicias de la afición viguesa y de su entrenador.

El Rayo buscará sumar lejos de casa lo que se le escapa como local

Las derrotas ante Levante, Barcelona, Valladolid y Real Madrid obligan al Rayo Vallecano a buscar lejos del Estadio de Vallecas los puntos necesarios para salir de una situación complicada. Los ecos del derbi todavía atronan en la cabeza de los jugadores, que deberán entender los halagos a su fútbol como un primer paso hacia un objetivo mucho mayor, la victoria. El equipo Jémez continuará con el discurso de fútbol, fútbol y fútbol, pero lo apoyará en la solución de sus problemas.

El técnico franjirrojo ha adelantado que pese a la mejoría experimentada por Zé Castro y al avance de Rodri, todavía no tiene las garantías para hacer que el puesto de centrales prescinda de Arbilla o Saúl. Además, la baja de Adrián por lesión obligará al entrenador rayista a buscar un nuevo acompañante para Trashorras, que podría salir una vez más de la posible aparición de Raúl Baena o del avance de posiciones del propio Saúl. Los laterales volverán a ser para Tito y Nacho, repitiendo los interiores y posiblemente volviendo a confiar en el 'falso 9' de Viera moviéndose entre líneas y buscando desarbolar a la defensa gallega.

El Rayo necesita la victoria en Vigo para tomar el oxígeno necesario que le permita acercarse al final del 2013, un año en el que el Rayo firmó su mejor clasificación histórica en Primera División pero que puede finalizar, si no lo resuelve antes, situado en puestos de descenso a Segunda División.