Ya pasó el Madrid y ahora toca enfrentarse a un Celta al que hay que ganar sí o sí para salir de abajo.

Hay que intentar ganar a todos. Tan valiosos eran los tres puntos contra el Madrid como estos contra el Celta, los del Madrid no los pudimos sacar adelante y por eso estos son tan importantes, porque son los únicos que tenemos por delante. Esa línea es la que nos va a hacer ganar partidos, conseguir puntos y remontar en la tabla. Si somos capaces de hacer lo que hicimos en la segunda parte contra Osasuna o Valladolid y, prácticamente todo el partido contra el Madrid, esa es la línea que nos tiene que llevar a ganar, pero aún así, los números, en cuanto a ocasiones, posesión, ocasiones concedidas, son muy buenos, salvo los de goles en contra. Tenemos que intentar que lo positivo no se pierda y mejorar los errores que cometemos y los resultados llegarán. No hay que perder la esperanza ni la tranquilidad, porque tenemos bastantes argumentos para poder salir de ahí.

El Celta ha jugado seis partidos en casa, no ha ganado ninguno y ha perdido los tres últimos.

Les ha dado mucho aire las dos victorias que han conseguido fuera de casa. En casa están teniendo más problemas para sacar los resultados adelante y nosotros intentaremos que esto siga siendo así, aunque está claro que el Celta no nos va a regalar nada y si queremos sacar algo positivo de Vigo tendremos que hacer muchas cosas, porque son un equipo que, si le dejas juega bien al fútbol, tiene calidad e intensidad, te aprieta bien. Se puede ver un buen partido, por la manera de entender el fútbol que tienen los dos equipos. Si somos capaces de competir al nivel que lo hemos hecho últimamente y no cometemos errores, creo que somos capaces, no solo de ganar en Vigo, sino en cualquier campo. Vamos con esa idea y estamos deseando que llegue ese partido, porque es muy importante para coger aire.

¿Cómo se transmite a los jugadores que este partido es tan importante como el del sábado ante el Real Madrid?

Ellos ven que ese es el único camino. Cuando ellos son capaces de competir con esa intensidad, hasta un equipo muy bueno como el Madrid las pasa canutas. El camino lo tenemos claro, no hay dudas. Aquí lo más difícil sería no poder encontrar el camino, no saber lo que hay que hacer para ganar un partido, nosotros lo tenemos clarísimo y lo hemos puesto en práctica en muchos partidos, pero no nos está bastando con eso, porque tenemos que mejorar en otras cosas. Espero que desde el inicio sea, en cuanto a intensidad, como el partido del Madrid.

Los elogios han sido generalizados, ¿eso lo habéis sabido manejar, le ha venido bien al equipo o, como tú dices, hay que tener los pies en el suelo?

Si tengo que elegir cómo perder prefiero hacerlo como el otro día, pero se lo he comentado a ellos, que tienen que interpretar bien los elogios y no nos puede servir para venirnos arriba porque si no, en Vigo, nos llevaremos otro revés. Nos tiene que servir para saber que somos capaces de hacer bastantes cosas bien en el campo, pero el Celta nos va a exigir muchísimo. Si interpretamos bien los elogios, nos vendrá bien, pero casi hubiera preferido que hubiese habido más críticas que elogios, porque las críticas te mantienen despierto, mientras que los elogios te mantienen en una tranquilidad que ahora para nosotros no es buena.

¿Saúl, con la baja de Adrián, volverá al centro del campo?

Saúl puede jugar bien en muchos sitios y cuando lo hemos utilizado en la defensa ha sido por necesidad. Indudablemente, cuando todos nuestros centrales estén sanos y estén bien, Saúl no tiene por qué jugar de central, porque para eso están otros. Lo hará cuando crea conveniente, como ahora porque Zé Castro y Galeano no están bien, Rodri todavía no está para competir noventa minutos, así que ahora tenemos a Gálvez, Arbilla y a él. Cuando nuestras necesidades defensivas estén cubiertas, jugará más arriba.

¿Has hablado con Arbilla sobre su reacción tras el cambio ante el Real Madrid?

Le mandé un mensaje después del partido. No he tenido que hablar más con él, porque estos temas cuanto más vueltas le des es peor. El sabe lo que ocurrió, que lo que hice fue por el bien del equipo y que su cambio no fue un castigo ni mucho menos y sabe perfectamente que sigo confiando en él. Es un jugador de equipo, que está bien considerado dentro de la plantilla, que le pongas de lateral derecho o de central, cumple, ¿que el otro día no tuvo una buena tarde? eso pasa, nos pasa a todos. No se tiene que preocupar. Le mandé un mensaje después del partido para que estuviera tranquilo, le di un abrazo el primer día de entrenamiento y para mí, ese tema está acabado y olvidado.

Bromeas mucho con haberle enseñado lo que sabe a Guardiola, no sé si a Luis Enrique...

También, si aquí lo han aprendido todos de mí (bromeando). Yo a Luis le tengo mucho aprecio, he sido compañero suyo muchos años en la selección, hemos sido compañeros de curso y al venir de la escuela que viene, hace que tengamos una idea de fútbol parecida. Me alegro mucho por él, que haya vuelto a entrenar a España y que poco a poco le vaya sacando rendimiento al Celta. Es un tipo fenomenal, un buen profesional y propone un fútbol bonito y atractivo.

¿Cómo lleva el equipo eso de entrenar en tres escenarios diferentes en la misma semana?

Nos están tratando tan bien que en Valdebebas no nos sentimos fuera de casa. Es cierto que estamos pisando tres tipos de campos, pero cada vez que vamos allí tenemos todo a nuestra disposición y en dos semanas podremos venir aquí de nuevo.

¿A quién quieres para el sorteo de copa de mañana?

No tengo elección, pero sí tengo una espina clavada con la copa del año pasado, que nos echaron a las primeras de cambio. Nos vino bien, porque nos centramos en la liga, pero a mí la copa es una competición que me gusta mucho, y que da mucho prestigio a los clubes, entrenadores y jugadores. Te exige tener un plantel amplio y te puede complicar la vida más que darte satisfacciones, pero me gustaría hacer mejor papel, aunque sin perder de vista la liga, que es lo importante.

Larrivey no parece terminar de convencer a la afición.

Me gustaría que la gente valorara a Larrivey en su globalidad, en todo lo que nos da. La suerte de Larrivey es que la única valoración que le debe importar es la mía y esa es buena, estoy contento con él, es un tío fenomenal, trabaja bien y hace lo que le digo cuando sale al campo. Ya llegarán los goles, porque las rachas vienen y van y nadie sabe por qué. La gente puede opinar y le puede gustar más un jugador, un entrenador o un árbitro. El tiene que estar tranquilo y estoy seguro que se va a ganar el cariño de la gente, porque es trabajador y arriba nos da una intensidad espectacular.