No hubo preguntas sobre el césped. Tampoco sobre las medidas del terreno de juego (bueno sí, una: de El Chiringuito...). Porque el Rayo Vallecano fue muy superior al Barcelona de Xavi. Y el mismo entrenador lo reconoció abiertamente: "Felicitar al Rayo porque ha sido mejor".

"Ellos han puesto más intensidad y ritmo. No nos han dejado estar cómodos en casi ningún momento salvo en algunos minutos de la primera mitad y de la segunda. No hemos estado cómodos y hemos perdido sin excusa. (...) Hoy hemos merecido la derrota. No hemos estado bien. Todo lo que teníamos que hacer lo ha hecho el Rayo: entrar por bandas, jugar por dentro, presionar. Sabía que el Rayo jugaba mucho" contestaba un cariacontecido técnico culé.

El entrenador aún no sabe lo que es ganarle al Rayo Vallecano e insistió en la misma idea una y otra vez: su equipo no había hecho lo mismo que sí hizo su rival: "Han puesto más intensidad. Es difícil ganar en un campo como el del Rayo donde hay que meterle una intensidad que hoy no le hemos puesto y el Rayo sí. (...) Le ponen mucha intensidad, le ponen ritmo, la gente anima mucho. El Rayo es un gran equipo y son muy buenos. Han perdido muchos equipos aquí. Pero eso no es excusa porque no hemos hecho un buen partido. Ellos han jugado mejor con más intensidad. El rival ha sido superior a ti. No hay ninguna excusa".