El Cádiz marcó sólo un gol en Vallecas pero lo celebró dos veces. La primera cuando en el minuto 23 Haroyan acertaba con la portería de Dimitrievski para poner la igualada en el marcador. Los aficionados y jugadores del Cádiz se las prometían muy felices hasta que se percataron de que uno de los auxiliares del colegiado De Burgos Bengoechea había levantado su banderín indicando fuera de juego. La celebración de este 'gol interruptus' quedaba aplazada hasta nueva orden.
Hubo que esperar varios minutos hasta que el VAR, tras trazar las famosas líneas del fuera de juego, determinase que la posición del jugador del Cádiz era correcta. Ahí, los cadistas celebraron por segunda vez su único gol que fue prácticamente todo lo que pudieron celebrar en una aciaga tarde de fútbol en Vallecas.