El Rayo Vallecano B sigue sin saber lo que es ganar lejos de Vallecas. Su tercera salida tras Canillas y Móstoles le llevó hasta el campo de La Oliva en Majadahonda donde se midió al Paracuellos Antamira. Un partido muy reñido con pocas oportunidades y que se decidió con un solitario y polémico gol en el segundo acto.

Hasta entonces los dos equipos habían intentado someter a su rival. El Paracuellos a través del juego entre líneas y el balón parado. El filial, a través del juego por las bandas y los centros al área. Así llegó la mejor oportunidad para los franjirrojos con un cabezado de Diego Méndez al palo al borde del descanso.

Al Rayo B se le resistió el gol contra el Paracuellos Antamira y a cambio encajó en una de las pocas que tuvieron los locales. Jugada individual de Rubi que remata desde fuera del área estrellando la pelota en el poste y terminando el balón en la red. El cuadro entrenado por Iván Amaya protestó la jugada del tanto al estar Pantoja tendido en el suelo segundos antes del disparo que acabó dando los tres puntos a su rival.

La próxima semana, el Rayo Vallecano B recibirá la visita del Ursaria.