Valladolid (2): Dani Hernández; Chica (Herrero, minuto 80), Marc Valiente (Samuel, minuto 80), Rueda, Peña (Mojica, minuto 67); Sastre, André Leao, Jeffren (Bergdich, minuto 67), Oscar (Oscar Díaz, minuto 67) Omar (Jorge, minuto 80) y Roger (Rubio, minuto 73).

Rayo Vallecano (1): Cristian Alvarez; Tito, Zé Castro (Quini, minuto 45), Abdoulaye (Morcillo, minuto 45), Nacho (Aguirre, minuto 25); Kakuta (Licá, minuto 56), Trashorras (Jozabed, minuto 25), Baena (Lass, minuto 63), Jonathan Pereira (Embarba, minuto 45); Bueno (Pozuelo, minuto 25) y Aquino (Manucho, minuto 45).

Goles: 0-1. Minuto 4. Aquino. 1-1. Minuto 30. Jeffren. 2-1: Minuto 57. Roger de penalti.

El Rayo Vallecano perdió su último 'bolo' de verano ante un Valladolid al que perdonó y que supo aprovechar un remate de Jeffren y un penalti lanzado por Roger para batir al debutante Cristian Alvarez en una noche en la que los delanteros tuvieron muchas opciones de cara al portal pucelano, muy bien defendido por Dani Hernández.

Jémez tiró de un once que bien podría iniciar el campeonato liguero el próximo fin de semana, con un par de variantes, y su apuesta fue positiva durante los primeros cuarenta y cinco minutos ante un rival de Segunda con claras aspiraciones a retornar a Primera División.

Kakuta, que ya fuera protagonista en el duelo ante su filial, desató las hostilidades y rompió el partido con una buena acción individual cerrada con el estreno goleador de Aquino con la camiseta del Rayo. El galo, que sería uno de los jugadores más incisivos de la primera mitad, en la que el Rayo fue superior al Valladolid, protagonizó las acciones más explosivas y significativas.

Con el control del balón asegurado, el conjunto de Jémez se sintió cómodo, aunque el técnico moviera con tremenda rapidez el banquillo, buscando alternativas y opciones que le sirvan para apuntalar el equipo de cara al estreno liguero ante el Atlético de Madrid.

El gol de Jeffren en la primera mitad y un penalti anotado por Roger en la reanudación pusieron las cosas en orden para los locales, que en el segundo período tuvieron una marcha más que los franjirrojos, que dejaron escapar una nueva posibilidad de agradar definitivamente a su técnico.