C.D. Leganés (2): Queco Piña, Santamaría, Alberto Martín Alvaro García, Postigo, Velasco, Lázaro, Eraso, Soriano, Eizmendi y Rubén Peña.

También jugaron: Barrio, Kasim, Jaime, Alvarez, Moreno, Loren, Karim, Dimas, Candela, Diamanka y Ruiz.

Rayo Vallecano (2):Primera Parte: Cobeño, Quini, Zé Castro, Abdoulaye, Aguirre, Baena, Trashorras, Embarba, Bueno, Kakuta y Licá.

Segunda parte: Alex (Alberto, minuto 67), Tito, Parla, Morcillo, Nacho, Baena (Isi, minuto 66), Jozabed, Lass, Pozuelo, Alex Moreno y Manucho.

Arbitro: Valentín Pizarro (colegio madrileño).

Goles: 1-0. Minuto 10. Rubén Peña; 1-1. Minuto 44. Bueno; 2-1. Minuto 51. Fran Moreno, de penalti; 2-2. Minuto 80. Pozuelo, de penalti.

El Rayo Vallecano ofreció su peor cara en el partido que disputó esta tarde ante el Leganés, un equipo recién ascendido a Segunda División, que supo entender el ritmo del partido y fue superior a los vallecanos en muchas zonas del terreno de juego, sacando los colores a los rayistas y provocando la ira de su entrenador, que en la improvisada rueda de prensa posterior al partido destapó el frasco de las esencias 'Jémez'.

El conjunto vallecano afrontó la primera mitad del choque con la novedad de Abdoulaye Ba en el once,

acompañando a los ya 'estrenados' Kakuta y Licá y junto a los veteranos Cobeño, Baena, Trashorras, Embarba, Zé Castro y Bueno. En este ensayo, que parecía una prueba seria del técnico por encontrar lo que espera sea la línea maestra de su equipo, se acoplaron Quini y Diego Aguirre.

Un buen remate de Kakuta, alguna internada en velocidad de Embarba y un nuevo intento de Trashorras serían las escasas aportaciones ofensivas de un Rayo que sufría en defensa, sobre todo por la izquierda, y que no era capaz de controlar el ritmo de juego en el centro del campo.

El Leganés por su parte tenía las ideas claras, sabía a lo que tenía que jugar y lo hacía con la facilidad que se supone a un equipo de Primera, que hoy pareció vestirse de blanquiazul, maniatando a un conjunto franjirrojo muy despistado en casi todas sus líneas. Un buen mano a mano salvado por Cobeño evitó el gol que no pudo salvar cuando a los diez minutos, Rubén Peña adelantaba a los pepineros.

Alberto Bueno pondría el empate a falta de un minuto para la conclusión de una primera mitad que no dejó muy contentos a los aficionados franjirrojos desplazados a Butarque y mucho menos a su técnico, que permaneció en el banquillo durante todo el descanso repitiendo la estampa que pudimos vivir en el Madrigal al final de la temporada pasada.

Los cambios de la segunda mejoraron la presencia general, pero no evitaron la sensación de bloqueo mental

El cansancio de piernas que acumula el Rayo Vallecano después de una pretemporada de extrema exigencia física está pasando factura a estas alturas de verano. Los jugadores parecen bloqueados mentalmente y esa sensación deja en evidencia el estilo de juego y la apuesta ofensiva de un equipo que quiere heredar el buen trato del balón de sus antecesores de pasadas temporadas.

Con Pozuelo en el campo, el juego se hizo algo más vertical, Lass lo intentó por un costado y Alex Moreno por el contrario, mientras Manucho se empeñaba de 'despejar' balones en lugar de rematarlos. Mientras esto sucedía, Alex, sustituto de Cobeño bajo palos cometía penaliti y Fran Moreno volvía a poner en ventaja a los locales.

El Rayo intentó volcarse sobre el portal leganense, pero su presión, aun siendo algo más atrevida, tampoco reportó los beneficios deseados. Un penalti cometido sobre Manucho, muy bien ejecutado por Pozuelo, devolvería las tablas al marcador, pero no evitaría la 'rajada' de Jémez al final de un partido que siguieron desde la grada los dos últimos fichajes del Rayo, los cedidos por el Villarreal, Aquino y Pereira.