El Rayo ha demostrado en la segunda parte tener dos marchas más. Te habrás ido muy enfadado al descanso.

La primera parte no me ha gustado. Nos ha faltado valentía, nos ha faltado movilidad, personalidad para tener el balón, que es lo habitual y lo hemos hecho en la segunda parte. Una de las cosas que le dijimos hoy a los jugadores era que, si no tenían personalidad, este partido no lo podríamos ganar, y en la primera parte nos ha faltado mucha. Luego hemos hecho lo que teníamos que  haber hecho desde el principio. Somos un equipo que no podemos regalar y mucho menos regalar cuarenta y cinco minutos. Hemos hecho lo más complicado, que era igualar un partido que se había puesto difícil y me llevo muy buenas sensaciones de la segunda parte.

Hay una máxima del fútbol que dice que quien perdona lo puede terminar pagando y el Athletic ha tenido muy buenas ocasiones en la segunda parte, que ha terminado desperdiciando.

El partido, con el 1-1 estaba muy igualado, y cualquier equipo podía haber hecho el segundo y lo hemos encajado nosotros. Eso es algo que tenemos que mejorar, porque encajamos goles con una facilidad pasmosa y el Athletic en ese aspecto tiene mucho más potencial que nosotros y por eso se ha llevado los tres puntos. El partido podía haber caído para cualquier lado, igual que se podía haber quedado en empate. Nosotros cuando vamos por detrás en el marcador nos vamos para arriba con todo, y eso propicia que el Athletic tenga más ocasiones, pero hasta ese momento no habíamos tenido ningún problema.

El Athletic presionaba con cuatro y cinco jugadores la salida del balón y eso ha podido ser un hándicap para ustedes.

En la segunda parte no. Da igual que vengan a apretarnos con diez, tenemos muy claro lo que tenemos que hacer, el problema es cuando no lo hacemos. Indudablemente el Athletic intenta que nosotros no saquemos el balón y lo hace bien, pero aún así nosotros tenemos recursos para sacar el balón. En la segunda parte lo hemos sacado, incluso cuando ellos se metían arriba con muchísima gente. En la primera parte no, porque no hemos tenido esa personalidad y ese ofrecimiento, hemos ido a lo fácil, que es pegarla arriba y nosotros a eso no sabemos jugar. Así no tenemos ninguna opción. Hemos ido a lo sencillo, a la comodidad  y a quitárnosla de en medio.