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CRÓNICA

Villarreal 3-0 Rayo Vallecano: Sorloth y Baena se meriendan al Rayo

El delantero noruego del Villarreal marcó dos goles y vio cómo se le anulaban otros dos por fuera de juego

Escrito por Domingo, 28 Abril 2024

    El Rayo perdió ante el Villarreal (3-0), que aprovechó la calidad de Baena en las asistencias y Sorloth en el remate para destrozar la inocente resistencia franjirroja.

    Chavarría ante Kiko F. en el Villarreal - RayoChavarría ante Kiko F. en el Villarreal - Rayo(c) Rayo Vallecano

    Ficha técnica:

    Villarreal (3): Jorgensen, Mosquera, Albiol (A), Comesaña, Guedes (Terrats, minuto 83), Parejo (Trigueros, minuto 83), Sorloth (Morales, minuto 83), Baena, Kiko, Alberto Moreno (Pedraza, minuto 71) y Akomach (Coquelin, minuto 71) (A).

    Rayo Vallecano (0):  Dimitrievski, Ratiu, Mumin, Lejeune, Chavarría, Ciss (A) (Valentín, minuto 80), Crespo (Falcao, minuto 80), Unai López (Alvaro, minuto 63), De Frutos, Isi (Trejo, minuto 80) y Camello (Nteka, minuto 63).

    Goles: 1-0. Minuto 17. Sorloth; 2-0. Minuto 70. Mosquera; 3-0. Minuto 74. Sorloth.

    Árbitro: González Fuertes.

    VAR: Gil Manzano.


    VILLARREAL 3 (Sorloth -2- y Mosquera) - RAYO VALLECANO 0 (-)

    La victoria ante Osasuna y el desbloqueo mental del Rayo servían al equipo de Iñigo Pérez para plantarse en el Estadio de la Cerámica con la intención de dar un susto y 'rascar' el máximo posible ante un Villarreal con aspiraciones de alcanzar el séptimo puesto. El técnico vallecano decidió 'mover' ligeramente la cocktelera y refrescar algunas posiciones de un equipo que saltó al terreno de juego sin la presión de Cádiz o Mallorca, que habían empatado en partido previo. Iñigo situó a Ratiu en el lateral derecho y a Crespo como compañero de Unai y Ciss, con Isi en banda izquierda y De Frutos en la derecha. La 'mini-revolución' rayista sirvió para que el equipo no sufriera en exceso en un primer cuarto de hora jugado de poder a poder y con dos equipos conscientes de la importancia de los tres puntos en juego.

    Los intentos de unos y otros por inquietar a Dimitrievski y Jorgensen iban a decantarse rápidamente y con Sorloth otra vez como verdugo rayista. El atacante amarillo superó a la zaga ganando la espalda de Ratiu y encarando al portero franjirrojo para cruzarle el balón y hacer el 1-0 con aparente sencillez, tras una gran asistencia de Baena. La falta de intensidad en la presión al portador del balón (Baena) y el error en el posicionamiento de Ratiu permitieron a los de Marcelino romper en mil pedazos el plan inicial de un Rayo que debía reaccionar.

    El Villarreal, con el gol de Sorloth, anestesió a su rival, se acomodó en el campo y trabajó las salidas peligrosas para Guedes y Sorloth con la intención de finiquitar el duelo por la vía rápida. Pudo hacerlo en un mano a mano en el que el delantero noruego encaró a un valiente Dimitrievski que evitó el 2-0, pero que no pudo hacerlo otra vez un minuto más tarde. De nuevo Sorloth, que se estaba merendando al Rayo aprovechó un despeje del macedonio para rematar a puerta vacía completamente desmarcado. Se cumplía la media hora y el Rayo se hundía hasta que el VAR llegaba al rescate para anular el tanto por fuera de juego en el inicio de la jugada. El gol no era válido, pero el aviso sí y mucho. El prometedor inicio de partido franjirrojo, igualando fuerzas con el submarino amarillo, se había ido al traste.

    El centro del campo local se movía con suficiencia, desplegando cada ataque con solvencia y calidad y obligando al Rayo a hundirse defensivamente, provocando que cada recuperación de balón supusiera una auténtica aventura para llegar al área contraria. La distancia entre el punto de recuperación y el de hacer daño estaban tan alejados que el Villarreal no sentía ningún riesgo

    Los instantes finales sirvieron para ver a un Rayo algo más intenso en la presión, aunque sufriendo en exceso en cada pase interior que superaba la primera línea. El descanso llegó para que Iñigo reactivara a los suyos viendo que, de lo malo, lo mejor era la exigua ventaja con la que llegaba el Villarreal al entretiempo. La distancia de un gol era salvable, la diferencia de sensaciones entre unos y otros era algo más complicado de digerir tras el primer tiempo.

    En el inicio de la segunda parte pasaron demasiadas cosas y todas eran más avisos para el Rayo. Primero un descomunal disparo de Baena desde fuera del área que se iba a estrellar con violencia en el larguero de la portería de un Dimitrievski que respiró tranquilo cuando vio cómo se le anulaba un nuevo gol a Sorloth por un clarísimo fuera de juego. Dos 'toques' que no ayudaban a la estabilidad mental de un equipo con dificultades evidentes para crear fútbol.

    Tras los diez minutos iniciales de zozobra franjirroja, el Rayo pareció volver a encontrar el rumbo y a tener un plan de ruta. Las ideas parecían más claras y la combinación de juego y acierto en el toque llevaban al equipo a jugar con más alegría en campo contrario. Unai contestó a otro intento de Sorloth con un disparo que se marchó desviado, mientras Iñigo preparaba los primeros movimientos. Camello y Unai López se sentaban dejando su sitio a Nteka y Alvaro García, que reaparecía tras sus problemas físicos. Isi se metía entre líneas y Alvaro se iba a su banda natural con Nteka como hombre de referencia en ataque. Ni RDT ni Falcao le valían al técnico rayista a estas alturas de partido.

    Los cambios no revolucionaron un partido que se iba a poner casi imposible cuando Mosquera, a la salida de un córner iba a dejar al descubierto las deficiencias defensivas del equipo vallecano. Su remate de cabeza ponía el 2-0 desactivando la reacción vallecana. Quedaban veinte minutos y había que empezar por mostrar orgullo para no hundirse mucho más, aunque con Sorloth sobre el terreno de juego pasa lo que pasa. Otras vez el noruego iba a fusilar a Dimitrievski tras volver a descolocar a la defensa y otra vez iba a hacer aparentemente fácil lo difícil. El partido estaba sentenciado y la imagen del Rayo, también.

    A falta de diez minutos un triple cambio iba a ser el reflejo de la desesperación rayista. Valentín, Trejo y Falcao se incorporaban a un partido en el que ya sólo quedaba esperar el final y confiar en que Sorloth o Baena no volvieran a vacunar a un equipo que debía limpiar la mente para pensar en el próximo compromiso. En Villarreal no hubo opciones, toca confiar que en Vallecas las cosas sean diferentes.


     

     

     

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