Esta mañana, en la Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano, el equipo de Paco Jémez se dividió en dos grupos para afrontar una jornada de entrenamiento totalmente atípica, debido al encuentro que anoche disputó el conjunto franjirrojo ante el Valladolid, y que le dio el pase a octavos de final de la Copa del Rey.
Los titulares en el encuentro copero realizaron trabajo de recuperación, mientras que el resto de la plantilla, muchos de los cuales disputarán el partido del domingo ante el Athletic en el Nuevo Estadio de San Mamés, trabajaron con normalidad. Este grupo de jugadores puso especial énfasis en la finalización de las jugadas, con diferentes ejercicios destinados a afinar la puntería de cara a gol, finalizando con un partido a campo reducido para seguir trabajando la posesión y la presión sobre el rival.
Mañana, el equipo franjirrojo realizará su útima sesión de entrenamiento previa al partido de liga en Bilbao, que cerrará el 2013.