27 jornadas le ha costado al Rayo Vallecano aprovechar una jugada de estrategia a balón parado. Y no es que pueda servir como ejemplo ya que el primer gol de córner llegó tras un error garrafal del guardameta rival aunque el hecho de que Lejeune atacara el segundo palo al menos fue algo diferente a lo habitual.
El central francés remató a portería vacía la pelota con la pierna derecha tras un mal despeje de Ledesma. Las condiciones climatológicas no ayudaron al guardameta del conjunto gaditano y el defensa franjirrojo aprovechó el regalo para ilusionar a su hinchada con que la salvación estaba casi conseguida.
Al final del encuentro Javi Hernández anuló el gol local para frustrar esos sueños de permanencia y tranquilidad pero el Rayo por fin se quitaba la losa de encima de ser uno de los pocos equipos que no había logrado marcar de saque de esquina. Ahora solo queda que en las últimas 11 jornadas el equipo recupere el gol y pueda lograr también tantos de cabeza, territorio inédito hasta la fecha.