La temporada 2018/2019 en la tercera madrileña acabó con el Rayo Vallecano B rozando los puestos de play-off en un grupo en el que han subido Getafe B y Las Rozas y en el que Alcobendas Sport y CD Móstoles se han quedado a las puertas de la Segunda B. Un resultado sorprendente para una plantilla muy joven y sin experiencia en la categoría.
Pero las sorpresas prometen continuar en la 2019/2020 ahora que se ha conocido la composición total del Grupo VII en el que figura el filial del Rayo. Un recién ascendido, el Móstoles Balompié, ha decidido cambiar su nombre, su ubicación y hasta su concepto como club. Esta temporada el Rayo B tendrá que medirse a doble partido al Flat Earth, un equipo que cree que la Tierra es plana.
En el fútbol moderno hemos visto casi de todo: desde comprar plazas a equipos en categoría superior, ligas de 22, históricos desaparecidos o al borde de la desaparición y ahora esto.
"El fútbol es el deporte más mediático y que más repercusión tiene a nivel mundial. Crear un club terraplanista es la mejor forma de tener presencia constante en los medios de comunicación. Además será el primer club de fútbol asociado a una causa, a una idea, sin tener una ubicación específica. Un nuevo modelo que explora la descentralización en el mundo del fútbol. Todos los clubes de fútbol profesional están sujetos no sólo a una nación sino también a una ciudad, el Flat Earth FC es el primer club de fútbol cuyos seguidores están unidos por lo más importante: una idea" explica el Flat Earth FC en su página web oficial.
Tanto es así que desde Móstoles cambia su ubicación a Madrid, concretamente al campo de fútbol Castroserna donde disputa sus partidos el CD Lucero-Linces en el distrito de Carabanchel. Eso será esta temporada y la próxima, probablemente, otra mudanza hasta unir (o convencer a quien se deje) a todos los que creen que la Tierra es plana.
Crean en lo que crean, el Flat Earth podría considerarse el 'perro verde' de una categoría en la que estarán históricos como el Navalcarnero y el Adarve, recién descendidos; los antes mencionados Alcobendas y Móstoles, además de Villaverde, Trival Valderas, San Fernando, Pinto, Santa Ana, Alcalá, Carabanchel, Parla y Pozuelo; los filiales Rayo B, Leganés B y Alcorcón B; y los recién ascendidos El Álamo, Moratalaz y Torrejón.
Quizá la Tierra sea plana o quizá no, pero lo que es seguro que es redonda es la pelota que echará a rodar a finales del mes de agosto. Ángel Dongil tomará el relevo de Luis Cembranos en el banquillo con el objetivo de que no se noten las ausencias de jugadores que harán la pretemporada con el primer equipo como Morro, Carrasco y quizá también Kike, Martín y Pascual.
