Miles de rayistas se las prometían muy felices aquel 27 de mayo de 2018 cuando Álex Moreno certificaba el ascenso del Rayo Vallecano. Volvíamos a primera, la mejor liga del mundo dicen... Casi todos veían los pros y casi nadie veía los contras.

Porque si ya de por sí el fútbol español es un espectáculo de masas horrorosamente organizado (cuando te sacas el carnet de un equipo ni siquiera sabes los horarios en los que se jugarán los partidos y si vas a poder asistir), la primera división es todavía peor debido a las jornadas entre semana por los compromisos internacionales de la selección y por el excesivo celo en ordeñar la vaca de las televisiones hasta dejarla seca con partidos los viernes, sábados, domingos y lunes (de uno en uno y sin solaparse).

El Rayo Vallecano está sufriendo en primera persona esta brillante idea y de los 19 partidos que ha disputado en lo que va de liga, un tercio de los mismos no han sido ni en sábado ni en domingo. Un equipo acostumbrado históricamente a jugar los domingos a las 12 de la mañana, sólo ha disputado un partido en ese horario. Se ve que, en China, en India o en Corea del Sur no les motiva el Rayo.

Y si tiene baja audiencia un sábado o un domingo, ¿alguien me puede explicar quién diablos va a ver un partido del Rayo Vallecano un viernes o un lunes de madrugada en Oriente?

Me diréis que gracias a esos horarios ahora los equipos tienen más presupuesto para pagar a mejores futbolistas y que los clubes tienen más estabilidad económica. Puede ser. Probablemente por Reus tengan otra opinión. O en Alemania donde ya han anunciado que quitarán los partidos de los lunes. Sinceramente me parece una tremenda mentira, una burbuja que tarde o temprano va a terminar por explotar y espero que sea más pronto que tarde.

Hasta entonces, en esta primera mitad del campeonato el rayismo ya sabe lo que es jugar los viernes (Huesca, Eibar, Espanyol y Celta de Vigo), los martes (Real Sociedad), los miércoles (Athletic de Bilbao) y frente al Alavés estrenará los lunes por primera vez. A estos horarios hay que añadir un Girona - Rayo un sábado a las 13:00 o un Betis - Rayo un domingo a las 20:45, horarios que hacen prácticamente imposible desplazarse a ciudades tan lejanas salvo si quieres darte una paliza de madrugada.

Quizá por el mosqueo que los de Vallecas (y otras aficiones) están cogiendo, se dice que la Liga quiere utilizar la inteligencia artificial (IA) para determinar en un futuro los horarios. Parece buena idea utilizar algo que hasta ahora no se venía usando demasiado. Y para muestra un botón: el Rayo Vallecano - Real Sociedad, uno de los grandes desplazamientos de la afición donostiarra coincide con la Tamborrada de San Sebastián, algo que seguramente motivará que haya menos afición visitante en el estadio y más pegados a la tele. Igual la inteligencia ya se estaba usando, pero aplicándola sólo para el negocio.

El Alavés - Rayo Vallecano iba a ser otro de esos casos de aficiones hermanadas, de fiesta del fútbol, de reencuentros con amigos de previa y rivales de grada... La hinchada vallecana había marcado en rojo este desplazamiento. La vitoriana no hacía ni un mes que organizó una sonora protesta animando a apagar la televisión del fútbol. El premio para ambas fue la disputa del partido el lunes 28 de enero a las 9 de la noche.

Alguien en la Liga debe querer mucho a ambas aficiones. Después de que en la ida les hicieran jugar a las 13:00 horas con 34 grados (la sensación térmica fue aún peor) han decidido equilibrar la balanza. De cumplirse las previsiones meteorológicas a dos semanas vista, el partido se jugará con temperaturas bajo cero (dan hasta -7º) y nevadas intensas. Que no se diga que vitorianos y vallecanos no hacemos lo posible porque el espectador tailandés esté calentito junto al brasero a eso de las 3 de la mañana cuando empiece el choque a cambio de unos cuantos milloncejos. 

¡Qué disparate! (excepto para los fans peruanos de Advíncula que gozarán del Alavés - Rayo a las 3 de la tarde).