Por primera vez, y sin que sirva de precedente, el Rayo Vallecano comienza un partido de esta temporada con ventaja antes del pitido inicial. El 2-2 conseguido de aquella manera en Leganés (se iba ganando 0-2) en el partido de ida de estos 1/16 de final permiten a los de Míchel jugar con un resultado a favor.
La cosa es de primero de perogrullo y fue uno de los titulares que dejó el técnico rayista ayer en rueda de prensa: con nuestra portería a 0 estamos clasificados. Metamos gol o no lo metamos, el nuevo objetivo de este Rayo de urgencias es cerrar filas atrás y conceder lo menos posible como contra el Eibar. ¿Se jugó mal? Sí ¿Se ganó? También ¿Se pasó mal? Lo cierto es que no demasiado: Dimitrievski apenas tuvo que intervenir en un par de ocasiones.
Para esta misión el entrenador franjirrojo tirará del equipo B. Jugadores con pocos minutos disputados que tendrán que hacer méritos para volver al 11 a la par que cogen ritmo de competición. Entre Tito, Dorado, Ba y Akieme podrían repartirse la zaga, con Medrán, Pozo, Ímbula y Bebé en la medular y Alegría y Sergio Moreno arriba. La duda pasa por la portería y la posible vuelta de Alberto o la continuidad de Dimitrievski.
En el Leganés muchas rotaciones y muchas bajas (Michael Santos, Recio, Szymanowski...) con respecto a los titulares que vienen de encadenar dos victorias consecutivas en liga incluyendo su máxima goleada histórica a domicilio en primera división. Pellegrini podría reservar a En-Nesyri, además de Serantes, Bustinza, Ojeda y Carrillo.
Si los vallecanos lograsen el pase sería una inyección de moral de cara al partido liguero frente al Betis. Recordemos que además de cualquier victoria, el empate a 0 o a 1 nos clasifica para la siguiente ronda.
Una derrota o eliminación (cualquier empate a más de 2 goles) volvería a traer los fantasmas a una plantilla que en las próximas tres semanas jugará contra tres de los primeros 10 clasificados: Betis, Madrid y Levante.
Todo o nada. Cara o cruz. Un mes de diciembre de infarto, Copa incluida.
