La Copa no sedujo a la afición del Rayo Vallecano. Pese a ser día festivo y a una hora aparentemente muy apropiada para la disputa de un partido de fútbol, ni la competición ni seguramente el rival 'engancharon' a los abonados del club franjirrojo, que dejaron muchos huecos libres en las gradas del Estadio de Vallecas. Las tribunas cubiertas en ambos laterales presentaron un mejor aspecto al inicio del choque (en esos momentos amenazaba a lluvia), pero ni siquiera en el fondo, lugar habitual de lleno casi absoluto, se alcanzó el grado de 'overbooking' habitual. A pesar de todo, y cuando el partido requirió de su aportación, la grada de Vallecas apoyó y apretó para llevar a los suyos a una victoria que finalmente no llegaría.