La Peña Rayista 2004 celebra su X Aniversario y lo hace con una serie de coloquios en los que ha reunido a parte de la historia y el presente del Rayo Vallecano. En el arranque celebrado ayer en su sede social, el Mesón Foncebadón, estuvieron presentes Pepe Mel (que participó por videoconferencia), José Ramón Sandoval y Paco Jémez, además de Miguel Ortiz, delegado del primer equipo y ex-jugador del Rayo, y José Manuel Jimeno, ex-entrenador del Rayo Vallecano B. Junto a ellos estuvieron los periodistas Antonio Luquero, José Luis Poblador y Carlos Sánchez-Blas.

En una noche muy emotiva y marcada por el sentimiento rayista de todos los presentes, Dámaso Barroso, presidente de la Peña 2004, quiso recordar a "Carlos Orúe, con un equipo hecho 'con pinzas', a Mïchel, entrenador en el segundo año... luego tuvimos la fortuna de vivir el ascenso a Segunda con Pepe Mel, el ascenso a Primera y la permanencia del 'Tamudazo' con Sandoval y el trabajo de Paco Jémez, manteniendo al equipo en Primera de una manera impensable para nosotros, en cierta manera casi cómoda y logrando la mejor clasificación histórica del equipo".

Pepe Mel comentó que "el viernes pasado pude disfrutar de la victoria del Rayo en Granada, estuvo con Paco allí y esos fieles que siempre van, y están en esa esquina, que son el motor del Rayo y eso es algo que esa entidad no debe perder nunca", añadiendo que "el Rayo es un club que tiene que fatigar día a día con la sombra del Real y el Atlético de Madrid, casi siempre 'dejado de la mano de Dios'. La gente de Vallecas sabe lo que es ser de un equipo muy personal y que no se parece a nada. Cuando llegas allí empiezas a comprender lo que es el Rayo, empiezas a querer a la gente y a saber las dificultades que hay en el día a día. Por eso cada victoria sabe diferente y cada triunfo sabe a gloria y por eso cuando te vas, como es mi caso, y como ha sido el de José Ramón y en un futuro será el de Paco, no dejas de ser rayista y sientes en el corazón cada triunfo que el Rayo consigue".

Sandoval afirmó que "cuando la franja te cruza el pecho es difícil quitársela y vayas donde vayas por España siempre te marca. Yo el año pasado iba con el chándal del Sporting por los aeropuertos y para la gente era el entrenador del Rayo, llevando el escudo del Sporting. Eso es algo que marca. Entrenar al Rayo te da un máster en la vida, como entrenador, porque te da valores humanos y valores que en otros clubes no los vas a poder conseguir. El agradecimiento de la gente se palpa, les brilla los ojos, y eso es algo de agradecer por personas que somos agraciados de poder dirigir una nave de la que mucha gente participa y mucha gente pone de su parte y no son tan reconocidos".

Paco Jémez, por su parte, indicó que "yo he tenido la oportunidad de disfrutar como jugador y como entrenador en varias etapas y siempre he dicho que la gente de Vallecas no es ni mejor ni peor que la de otros sitios, pero sí somos distintos. Esto que vosotros entendéis porque sois de aquí y no hace falta explicároslo, cuando lo oyen en otros sitios no terminan de entenderlo muy bien. Si no pasan por aquí, no viven lo que hemos vivido nosotros y disfrutan lo que hemos disfrutado nosotros, es muy difícil poder explicarle a alguien lo que significa Vallecas y el Rayo Vallecano. Pasar por aquí te marca, más allá de que le tengamos cariño por haber formado parte de su historia, no es un club que pase desapercibido. No es el típico club que pasas por él y a los cuatro o cinco años te acabas olvidando. La manera que vivimos aquí y sobre todo por lo que recibimos, te marca en el futuro. Solo darte un paseo por Vallecas o cuando llegas al Estadio te hace darte cuenta que no somos ni mejores ni peores, pero sí distintos".

El próximo lunes, serán varios ex-jugadores como Yuma, Mïchel o Cobeño los que tomen el relevo de los entrenadores en unas jornadas marcadas por un gran sentimiento rayista.