El Rayo Vallecano - Barcelona dejó varios detalles interesantes. Sus protagonistas: la afición, la selección femenina de gimnasia rítmica, el patrocinador chino del Rayo y el centrocampista del Barcelona, Andrés Iniesta.
Lleno que no se lograba desde el 'Tamudazo' en 2012
Las gradas del Estadio de Vallecas reflejaron una entrada de 14.070 espectadores, según el dato facilitado por el club vallecano. El Rayo ya anunció a media mañana del propio sábado que no había localidades disponibles, algo que no sucedía en Vallecas desde que el conjunto franjirrojo se jugó 'a vida o muerte' su presencia en Primera División contra el Granada en 2012, con el gol de Tamudo en la última acción del partido. Ayer, Vallecas volvió a lucir sus mejores galas.
Un saque de honor muy 'rítmico'
La selección española de gimnasia rítmica se proclamó campeona del mundo en Turquía en la modalidad de mazas y tres de sus integrantes realizaron el saque de honor en el encuentro de ayer.
Baena y Messi se saludaron
Algo que no debería ser noticia, el año pasado se convirtió en un auténtico 'tsunami' informativo. El supuesto gesto de Baena retirando el saludo a Messi, bien explicado por el jugador franjirrojo pese a la insistencia de muchos medios culpabilizando al jugador del Rayo, fue digno de todo tipo de comentarios a nivel mundial. Ayer, Baena y Messi se saludaron, con frialdad, pero con total respeto. Polémica cerrada.
El patrocinador principal del Rayo, Qbao.com, invitó a periodistas chinos
Un grupo de periodistas chinos, invitados por el patrocinador principal del Rayo, Qbao.com, estuvieron presentes durante la semana pasada en los entrenamientos del primer equipo, asistiendo también al partido de ayer ante el F.C. Barcelona.
Iniesta, ovacionado de nuevo en Vallecas
Andrés Iniesta es ese tipo de jugador capaz de estar por encima de colores y escudos. El centrocampista del F.C. Barcelona volvió a salir ovacionado por la mayoría de aficionados del Estadio de Vallecas en reconocimiento a su logro en el campeonato del mundo de Sudáfrica, donde consiguió el gol que sirvió a España para proclamarse campeona del mundo por primera vez en su historia.