El Alcorcón dio la gran sorpresa de la primera jornada de los partidos de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey al remontar el 0-2 con el que viajaba a Granada y eliminar a los andaluces, últimos verdugos del Rayo Vallecano en liga, tras superar la prórroga y dar el zarpazo definitivo en una tanda de penaltis en la que el ex-rayista Dani Giménez fue protagonista.

Todos los equipos que jugaban como locales en sus respectivos partidos de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, salvo el Villarreal que derrotó al Elche y el mencionado Alcorcón, lograron el pase a octavos de final, haciendo valer el factor campo. El Getafe, que derrotó con facilidad y por la vía rápida al Girona por 4-1, acumulando un contundente 5-2, fue el primero que, junto al Levante, puso su partido y la eliminatoria de cara para seguir adelante. Los levantinistas no tuvieron piedad de otro equipo de Segunda División, el Recreativo, al que golearon (4-0) para redondear un 5-0 que ya había encarrilado en el encuentro de ida en el Colombino.

Mucho más apretadas estuvieron las eliminatorias entre Osasuna y Málaga, que empataron (1-1) de nuevo. Los rojillos, que habían remontado de manera espectacular en el encuentro disputado en La Rosaleda, se metieron por el valor doble de los goles en campo contrario, puesto que la eliminatoria quedó igualada en su cómputo general (4-4). En el último de los choques que arrancaron a las ocho de la tarde, el Villarreal se metió en octavos gracias a un solitario gol que mejoró el empate de la ida, para cerrar el cruce de equipos levantinos con un 2-3 para los de Castellón.

En los partidos que cerraban la jornada, el Barcelona superó el trámite ante el Cartagena de Segunda B, endosándole un 3-0 que dejaba la eliminatoria en 7-1, mientras que el Alcorcón forzó la prórroga y los penaltis en Los Cármenes ante el Granada, tras ser capaz de levantar el 0-2 logrado por los granadinos en su visita a Alcorcón la semana pasada. El conjunto alfarero realizó un gran encuentro y fue merecedor de la victoria en muchas fases del partido, provocando el descontento de la grada hacia un Granada que se veía contra las cuerdas. En la tanda de penaltis Dani Giménez 'jugó' psicológicamente con Piti, dejándole gran parte de la portería vacía, para que el catalán, al intentar ajustar, estrelllase el balón contra el palo. Un error posterior en el lanzamiento de los alcorconeros llevó la tanda hasta el lanzamiento de Murillo, que en la sexta ronda envió el balón alejado de la portería de Dani, clasificando directamente al Alcorcón.