El Real Valladolid, próximo rival del Rayo en Copa el próximo jueves, ha derrotado en el último encuentro de la jornada al Celta de Vigo (3-0) en un partido marcado por la espesa niebla que cayó sobre el Nuevo Estadio de Zorrilla en Valladolid durante la segunda mitad. Precisamente sería en el segundo período en el que sucedería todo lo reseñable en un partido que durante los primeros cuarenta y cinco minutos ofreció un nivel bastante bajo.

El Celta de Luis Enrique se quedaría con diez jugadores, por la rigurosa expulsión de Charles por doble amonestación. El cancerbero vallisoletano, Mariño, estrelló el balón en el cuerpo del delantero celtiña que estaba de espaldas y no hizo intención de tapar el saque del portero, pero Teixeira Vitienes decidió tomar cartas en el asunto y mandó al jugador del conjunto gallego al vestuario. Entre tanto, Javi Guerra iniciaba su particular recital. Primero controló un balón con el pecho y sin dejarla caer remató para superar a Yoel. Posteriormente un remate de cabeza con intención por encima del portero visitante supondría el segundo de la noche, mientras que en la recta final del choque un pase de Oscar fue rematado por Guerra para lograr el tercero, cerrando un partido en el que la niebla fue protagonista.