El Granada ha sufrido más de la cuenta pese a su superioridad y le ha costado matar el partido.

Cuando un equipo está por detrás en el marcador, con diez y con el sello del Rayo, te genera muchos problemas mientras no seas capaz de meter el 0-2. Las derrotas del Rayo en casa nunca han sido por 0-1, no han sido derrotas ajustadas, porque ellos cuando van por detrás en el marcador viven el partido al máximo. Once contra once, creo que hemos estado bastante bien y en la última fase del partido también, es para estar satisfechos. Hay que ser ambiciosos, pero también entender que esto es Primera División y que juegas contra buenos equipos.

¿Cómo ha visto la jugada de El-Arabi en la primera parte?

Es una jugada que se puede dar. El trabajo de El-Arabi nos ha permitido durante la primera parte jugar en campo contrario los cuarenta y cinco minutos. Hay cosas que se ven desde la tribuna y cosas que se ven desde el césped y nos ha permitido jugar en campo contrario.

Veinte puntos, ¿se piensa en tener ya media permanencia?

En el fútbol no hay la mitad de nada, ni casi nada, hay o no hay. No hay una casi permanencia, porque te puedes quedar fuera con cuarenta y uno, ni casi una victoria, porque te pueden empatar en el último minuto. Prefiero pensar en cada partido, que cada partido es una oportunidad de ganar. El equipo siempre ha propuesto jugar en campo contrario, combinar y hacer muchas cosas. Era un partido que a priori era muy atractivo. Es cierto que la expulsión lo ha condicionado, pero yo creo que en el primer tiempo, once contra once, el equipo me estaba gustando bastante.

¿Se puede empezar a mirar más hacia arriba que hacia abajo?

Yo miro al Alcorcón, que es el martes a las diez de la noche. A mí el fútbol, en treinta años, me ha enseñado que hay que ser optimistas durante siete días tan solo. El horizonte del optimismo y el pesimismo tiene solo siete días.

¿Estás preocupado porque el equipo en casa no consiga más puntos?

La línea de los últimos partidos ha sido buena. Se ha ganado y se ha perdido, pero en los partidos que se han perdido se ha jugado bien. Se ha perdido contra el Atlético de Madrid, que es un equipo muy difícil, y contra el Sevilla, que se hizo un buen partido. Eso nos da la seguridad de que también se puede jugar bien en casa y que ese juego nos lleve a conseguir mejores resultados.