Después de 3 partidos sin conocer la victoria, el Girona de Míchel se reencontró con el triunfo. Y lo hizo frente al equipo que le idolatra como una leyenda franjirroja. El ahora técnico del equipo gerundense reconoció que el marcador era más abultado de lo que se pudo ver a lo largo de los 90 minutos.

"Queríamos controlar el juego y la primera presión del Rayo (...) El Rayo no podía hacer transiciones con De Frutos y Álvaro que generan mucho. A nivel defensivo les hemos presionado bien porque no han podido doblar ni Pacha a Álvaro ni Balliu a De Frutos. La presión 2 para 2 la hemos hecho bien (...) La expulsión les ha hecho mejores a ellos en cuanto al juego porque han controlado más en posesión con un hombre menos (...)" explicó el entrenador del conjunto catalán.

Una segunda parte de dominio que se tradujo en goles y que le dejó satisfecho: "El Rayo en las últimas jornadas era el equipo que menos "expecting goals" había tenido. Eso quería decir que tienen una defensa muy trabajada. Pero les hemos hecho tres goles así que me voy satisfecho. Es un equipo que trabaja muy bien así que me voy contento. El resultado es más abultado que la igualdad que hemos visto".