"Estamos hablando con el club para buscar una nueva ubicación, porque cada vez es más insostenible que sigan en Vallecas". La frase tiene su miga y ha sido atribuida a la presidenta de la Comunidad de Madrid en una reciente entrevista para el diario AS. Pero no me termina de cuadrar del todo. Además el hecho de que el comienzo sea "Estamos hablando con el club..." me hace sospechar que la autoría del adjetivo es otra y parte del propio club (y todos sabemos cuando decimos club a quién nos referimos). Ergo a quién ya sabemos la situación le parece insostenible.

Una vez aclarada mi opinión sobre la autoría me surge la duda de ¿a qué se referirá la CM de la cuenta del perro Pecas de Esperanza Aguirre con "cada vez es más insostenible que sigan en Vallecas"? ¿Hablamos de temas de aparcamiento, de concentración de espectadores y seguridad, de cortes de tráfico, de excesiva alegría y orgullo para un barrio obrero? ¡No hay derecho a que 10.000 trabajadores tengan un bonito sentimiento de pertenencia! ¡Indignante!

Claro que se me ocurre que buena parte de la "insostenibilidad" es culpa de una Comunidad de Madrid y un Ayuntamiento que no han invertido ni un miserable euro durante décadas ni en Vallecas ni en su estadio. De hecho la vívida prueba de ello es el estadio Frankenstein con una fachada reformada de 2020 y el resto de 1977. Y qué decir de las plazas de aparcamiento en la calle o parkings públicos gratuitos: si en vez de crearse nuevos han cerrado los pocos que habían. Y si el Metro o el autobús ofrecieran un servicio especial en días de partido otro gallo cantaría en cuanto a movilidad pero nadie en su sano juicio va a invertir dinero público en dárselo a unos pobres... ¡y encima de izquierdas! ¿Verdad, Isabel?

El estadio de Vallecas, con gigantescas diferencias, se asemeja en ubicación e "insostenibilidad" al Bernabéu (con partidos cada pocos días y en breve conciertos multitudinarios) ¿Se va a cambiar de ubicación? Permitidme que lo dude. En el caso del Rayo ni siquiera han dicho dónde habría terrenos con buenas conexiones, transporte público, negocios de restauración... y ya nos tememos lo peor.

Me da por pensar entonces que es "insostenible" económicamente. Es decir, alguien quiere sacar más tajada ya sea con un pelotazo urbanístico o ampliando el aforo. Porque la codicia o la avaricia a uno (o a una) siempre le hacen pensar en cantidad y no en calidad. Da igual que la asistencia media de la temporada sea de 12.700 espectadores (aproximadamente) con 2000 butacas vacías cada jornada. Tiene que entrar más dinero vendiendo más abonos a asistentes que después solo acuden a 4-5 partidos seleccionados (y me ahorro los nombres porque todos los sabemos).

La gran duda en este aspecto es por qué a una presidenta que dice representar a la Comunidad de Madrid le interesa más el beneficio de una empresa privada como es el Rayo Vallecano que las empresas privadas de los dueños de bares, restaurantes y comercios que se verían perjudicados si el estadio de Vallecas se moviera de su actual ubicación. No me creo que no sea consciente del rechazo que para muchos aficionados podría tener que el recinto franjirrojo se moviera un metro de donde está. Y ahora en primera es todo muy bonito pero la historia del club nos recuerda que no siempre ha habido jamón cinco jotas sobre la mesa sino mucho chopped y mortadela y que, desgraciadamente, siempre sobraba por falta de comensales.

El Rayo, Vallecas y lo insostenible. Nunca pensé que la ubicación del estadio de Vallecas fuera a ser algo insostenible para el barrio y el club. Se me ocurren al menos 10 cosas (sin pensar demasiado) que son insostenibles desde hace años en el Rayo Vallecano y ninguna es la ubicación: mantenimiento interior y exterior del estadio, seguridad y evacuación, incremento de precios a personas discapacitadas e incumplimiento de la Ley 8/1993 de 22 de junio que obliga a que el 2% de los asientos del recinto franjirrojo estén destinados a personas de movilidad reducida, el Rayo Femenino, el cuerpo técnico del Rayo Femenino, el estado de la Ciudad Deportiva, la infraestructura del club, la venta física de abonos y entradas...

Insostenible.