El Rayo Vallecano celebró el pasado martes su junta anual de socios y, una vez más, y como viene siendo habitual en los últimos años, con veto a la prensa. Aún así, como también es norma habitual, al menos se pudo saber lo que sucedía dentro de la sala de prensa de la ciudad deportiva, gracias a Accionistas ADRV que, a falta de fuerza suficiente para modificar el devenir de los acontecimientos marcados por la amplia mayoría accionarial de presidente, al menos se convirtió de nuevo en el único altavoz hacia el exterior de otra junta con demasiadas sombras y con muy pocas luces. Pero esto tampoco es novedad.

El acto arrancó con un respetuoso minuto de silencio guardado en memoria de dos figuras del rayismo que nos han abandonado hace poco. Juan Pedro Navarro, director de cantera del Rayo, y Antonio Castilla, presidente de la Federación de peñas y de la Peña Rayista Discapacitados, estuvieron muy presentes en el recuerdo de los asistentes a una junta que comenzaría con la lectura por parte del presidente, Raúl Martín Presa del informe de la auditoría de al temporada 2022-23.

Según se fue informando desde el perfil en redes sociales de Accionistas ADRV, el Rayo Vallecano habría provisionado alrededor de 12 millones de euros como "pérdidas por deterioro", circunstancia derivada del acuerdo con el fondo CVC y que veremos si acarrea algún tipo de sanción para el club. Además, Martín Presa desveló que el Rayo había sufrido una "estafa informática ya denunciada y otros dos intentos que pudo detectar en el pago a proveedores", provocando un mayor retraso en el pago y un menor número de operaciones en el año analizado.

La tienda oficial del club también tendría su cuota de protagonismo puesto que los dirigentes franjirrojos aseguraron que se está trabajando en la creación de una nueva tienda física de la que no se desveló su ubicación y otra online, aunque poco más pudimos conocer.

Una vez superados algunos momentos de debate se llegó a las votaciones con la aprobación de las cuentas, la aplicación del resultado y la renovación de los cargos del Consejo con una mayoría del 97% y con el voto en contra de los accionistas minoritarios al detectar "opacidad" en las cuentas en las que "no se detallan las partidas. Lo de siempre".

En el turno de ruegos y preguntas se habló de la posible nueva ubicación del Estadio que "en caso de moverse estará en Vallecas o sus límites. Si estuviera en Santa Eugenia no sería distrito de Puente pero podría valer. Si estuviera en el solar de Méndez Álvaro, que se ha sondeado, no sería en el distrito pero valdría. No nos vamos a ir a Galapagar". También salió a escena la celebración del centenario: "A la mayor brevedad, si puede ser la próxima semana, se va a crear una comisión con 3 personas del club y 3 aficionados, propuestos por la Federación de Peñas. No se va a vetar a nadie. Intentaremos llegar a acuerdos unánimes. El presidente tendrá voto de gracia".

Por último se trataron temas como la nueva grada de Teniente Muñoz Díaz que según Accionistas ADRV se explicó como que "el club trabaja en varios proyectos" y que contará con un aforo de entre 150 y 700 espectadores, además de peticiones como el cambio de nombre de la ciudad deportiva como homenaje a Juan Pedro Navarro o la puerta de acceso número 3 del Estadio de Vallecas en memoria de Antonio Castilla.

Poco más que contar de otra Junta de accionistas en la que la aplastante mayoría del presidente dejaba poco margen a la sorpresa. Otro año más superado el 'trámite' de la junta de socios del Rayo.