Parecía imposible que del barullo generado en el área en torno al minuto 74 de partido en Granada, el Rayo Vallecano pudiera sacar algo positivo. Pero ahí fue donde apareció la magia de Unai López quien con un taconazo de fantasía se convirtió en el primer asistente del equipo en la temporada 23/24.

El centrocampista es uno de los fijos del equipo de Francisco y se ha estrenado generando fútbol. El jugador supo sacar petróleo de una jugada embarullada para ponerle el gol en bandeja a Álvaro García que abrió el marcador y puso los cimientos para la victoria.

Unai López abrió el camino para que el Rayo Vallecano lograra su segunda victoria del campeonato. 6 puntos que saben a gloria para la hinchada y el vestuario rayista y que llegan gracias a un gran gesto técnico de uno de los jugadores llamados a ser importantes en la entidad franjirroja.