El entrenador del Rayo Vallecano, Andoni Iraola, se mostró muy molesto con el colegiado De Burgos Bengoetxea a la conclusión del partido ante el Atlético de Madrid. La decisión de añadir tan solo cuatro minutos al encuentro no gustó nada al entrenador franjirrojo que, al final del choque, se dirigió hacia donde estaba el colegiado para protestarle. Iraola entendía, y así se lo hizo ver con varios gestos antes del pitido final, que sólo con el tiempo que se había perdido en la revisión del VAR por la expulsión de Lejeune, sumado a los cambios y resto de interrupciones del juego, era como para haber añadido más tiempo.
El colegiado no indicó nada en el acta en relación a esta conversación, que quedó en un simple intercambio de opiniones entre el técnico rayista y el colegiado del encuentro.