Opinión. ¿Por qué lo llaman fútbol, cuando sólo se refieren al negocio? ¿Por qué hablan de sentimientos cuando en realidad sólo piensan en millones? ¿Por qué hablan de aficionados cuando nunca les tienen en cuenta? ¿Por qué hablan de equipos modestos si les han ninguneado desde hace siglos? Menudo espectáculo están dando los 'Florentinos' de turno por un lado y los 'Ceferinis' por otro. Aquí lo único que importa es quién se reparte la mayor tajada, quién sigue al frente de esta historia y quién exprime la burra hasta que reviente. Así de sencillo.

No sé si estaréis de acuerdo conmigo, pero a mí me importa poco la Superliga esa. No tengo mayor interés por saber qué harán los super-ricos, no me interesa lo más mínimo. Eso sí, me hace gracia escuchar que los que se quieren ir lo hacen "para salvar al fútbol" y los que se quedan lo hagan "para salvar al fútbol". La guerra de los jeques con sus petrodólares, de magnates rusos o de empresarios multimillonarios me aburre infinito. Yo diría que incluso llega a enfadarme viendo la miseria que la pandemia está dejando en tantos y tantos lugares del mundo mientras esta gente sigue mirándose al ombligo.

Yo nací disfrutando de una cosa que se llamaba fútbol, de un deporte en el que casi siempre ganaban los mismos. Crecí amando un deporte que se llamaba fútbol en el que, con el paso del tiempo, siempre ganaban los mismos. Odio todo lo que huele a negocio, a millones de euros, a presupuestos desorbitados, a fichajes o renovaciones estratosféricas. Así de simple. No me importa eso que llaman Superliga, no me importa quién la juegue, no me importa quién se arrepienta a medio camino.

Me resulta sorprendente ver que el dueño del PSG sea considerado el salvador de un deporte dinamitado por gente como él. Me sorprende leer y escuchar que el presidente de la liga española, Javier Tebas, quiera parecer el salvador de un deporte muy alejado de los valores y los sentimientos que debería difundir. Me molesta que se hable del fútbol modesto para apuntarse un tanto cuando les han reventado literalmente poniendo fútbol a cualquier hora. Nunca ha importado el trabajo, el esfuerzo y el sentimiento que había detrás de tantos clubes engullidos por la rueda del fútbol negocio. Nunca ha importado la cantidad de aficionados que han visto desaparecer a clubes históricos tras pasar por manos de pésimos gestores a los que no les importó nada acabar con años de historia.

Y luego está la manida estrategia de acordarse del borreguito cuando viene el lobo. Ahora todos sacan a pasear al aficionado, al socio, al fan... esos mismos que han pisoteado durante años sus derechos, su sentimiento de pertenencia, su pedacito de historia. Ahora quieren ir de la mano del aficionado para salvar su negocio. Que se vayan a paseo.

Me importa poco el futuro que le espere a la superliga, me importa menos lo que le pase a quiénes han osado enfrentarse a las instituciones. Sólo quiero seguir disfrutando del fútbol, sólo quiero soñar con volver a disfrutar de un deporte en el que gane quien gane, lo importante es todo lo que lo envuelve. Quizá es cierto que el fútbol como lo conocemos actualmente se está muriendo ¿y qué? Que vuelva el auténtico fútbol sería una bonita manera de homenajear a quiénes crecieron creyendo que el fútbol les pertenecía. Un día se lo robaron... y ahora todos quieren salvarlo.