El Rayo Vallecano logró la remontada contra el Espanyol en dos jugadas a balón parado. Es la primera vez en las 23 jornadas de Liga que los franjirrojos anotan de libre directo como señaló Andoni Iraola en rueda de prensa. Y de qué manera: el golazo de Isi se convertirá por derecho propio en uno de los mejores tantos del año.
El de Cieza colocó el balón en la escuadra imposible para la estirada de Diego López que llegó a rozar el balón. El futbolista recogió el testigo de Bebé que había enchufado también de falta directa contra el Elche en Copa del Rey hace un par de semanas.
El anterior gol de falta directa en Liga del Rayo Vallecano lo marcó Óscar Trejo el pasado mes de junio de 2020. Fue en aquel fatídico Rayo 2-2 Las Palmas en el que los de Vallecas dijeron casi adiós a todas las posibilidades de play-off. Aquel lanzamiento del argentino fue el 2-1 que posteriormente se vería igualado con el inocente penalti de Advíncula y la repetición del penalti de Rubén Castro.
Capítulo aparte merece también el latigazo de Joni Montiel que pese a no ser un gol de falta directa sí que viene de esa jugada de estrategia en la que Advíncula arrastra al defensor y le deja vía libre para disparar. Todo ello después de que Embarba tuviera que salir del césped para cambiarse el pantalón por orden del árbitro.