Opinión. Quizá ha llegado el momento de volver a animar. El que más y el que menos piensa que está viviendo una situación contra natura asistiendo al Estadio de Vallecas simplemente como espectador y no como actor principal. Eso ocurre en muchos lugares, pero no es habitual en Vallecas. A este estadio se viene a animar.

Quizá ha llegado el momento de mirar atrás y entender que la carrera de fondo iniciada en verano ha llegado a un punto muerto en el que solo caben dos opciones: o seguir corriendo o pararse a reflexionar. En este caso, seguir corriendo sería continuar con una huelga de animación en la que ya hay muchas peñas que no creen, pararse a reflexionar es lo que han hecho muchos para decidir que el futuro tiene que dar un vuelco en Vallecas.

No sé muy bien cómo interpretar la situación. Este pulso entre la afición y los dirigentes del Rayo no podía llevar a buen puerto en ninguno de los escenarios. Me da igual que Jémez diga que no hay vencedores ni vencidos, me da igual que diga que es cuestión de tragarse el orgullo, me da igual que diga que no es cuestión de ver quién la tiene más grande. Está claro que aquí hay quien ha decidido no moverse un centímetro de su posición inicial y, contra viento y marea, ninguneando a gente valorada en el rayismo, decidió que, pasara lo que pasara, ellos no iban a modificar ni una coma de lo que habían decidido, pensando que si uno, dos o dos mil no se abonan, ellos sabrán; si uno, dos o mil, no entran al estadio, ellos sabrán; si uno, dos o quinientos, no animan, ellos sabrán también. Si un día deciden cambiar de opinión… ellos sabrán, ¿no?

Quizá ha llegado el momento de volver a animar, de convertir el Estadio de Vallecas en ese lugar que tanto me enamoró el primer día que lo pisé, pero que nadie deje de mirar atrás y sea consciente de lo que se ha dejado por el camino. ¿De qué han servido las huelgas, manifestaciones, cánticos…? De nada. El abono del femenino es una realidad, los precios de los abonos para niños y discapacitados también y todas las reivindicaciones de las peñas han caído en saco roto.

Quizá ha llegado el momento de volver a animar y, si esto ocurre, quizá haya llegado el momento de escuchar a los dirigentes del Rayo reconocer que quizá se equivocaron en algo, que quizá podían haber hecho las cosas de otra manera y que, como rectificar es de sabios, modifican algunas de sus decisiones, aunque sea a futuro. Porque el daño del pasado ya está hecho. Quizá ha llegado el momento de animar. El resto no creo que suceda.

Podéis escucharlo en EN CLAVE DE FRANJA 13 de PxR Radio.