PUBLICIDAD

RAYO. Opinión

Siempre en las buenas... mucho más en las malas

El gol en propia puerta de Akieme despertó el sentimiento unánime de una afición que nunca deja solo a su equipo

Escrito por Lunes, 22 Octubre 2018

    Opinión. "Vallecas no es lugar para pasar desapercibido y Akieme seguro que ha profundizado en una lección que, siendo rayista como es, ya traía aprendida de casa".

    Opinión. Me resulta imposible explicar el sentimiento de orgullo que provoca lo vivido ayer con Sergio Akieme como protagonista principal. Me resulta imposible transmitir la grandeza de un momento único e irrepetible fuera de los cuatro muros de ese recinto mágico llamado Estadio de Vallecas. Me resulta imposible recomponer la mente para, en frío, explicar cómo es posible ver a tu equipo pasar del empate, ante un rival directo, a ir perdiendo por 0-2 y que no se escuche ni un murmullo. Es más, me resulta imposible explicar la grandeza de una grada que ve cómo el segundo gol lo introduce uno de los suyos en su propia portería, sin un rumor. Y, mucho más, si la reacción, lejos de lo que podría resultar natural (desde indiferencia y lamento, la más leve, hasta la crítica y la protesta, la más exacerbada), pasa a ser la que vivimos ayer en aquel momento irrepetible.

    Volvamos al escenario. El Getafe ya ganaba 0-1 y, en un balón filtrado, Molina se planta en el área de Alberto para dar uno de esos pases que llamamos "de la muerte". El desenlace es fatídico para el Rayo y para el pobre Akieme. El joven canterano, en su afán por evitar el remate de Mata, despeja hacia su propia portería. El Getafe se pone 0-2, abre brecha y deja casi cerrado el partido (o eso parece). Entonces emerge la grandeza de Vallecas. Sin dudas, sin lamentos, sin reproches. El aplauso unánime para el lateral, hundido aparentemente tras su error, dignifica a una afición que está en esos momentos muy por encima de lo que ofrece su equipo y, por extensión, a años luz de lo que aporta su club. La reacción es increíble, preciosa, impresionante. El grito de ¡¡Rayo, Rayo, Rayo!! lo resume todo y es mucho más potente por improvisado y por salir de lo más profundo de los corazones y las gargantas de los miles de rayistas que lo entonaron. 

    Akieme es de esos futbolistas que han llegado a la élite del fútbol sin hacer ruido. Akieme es de esos jugadores que no ha podido despuntar en Segunda y que todavía no había jugado en Primera. Uno de esos chicos silenciosos a los que nunca oirás una queja o una protesta. Akieme fue ayer el estandarte del rayismo de rebote, porque no estaba ni convocado. La mala fortuna no ensombrece el partidazo del chaval, su descaro, sus ganas, sus aciertos y sus errores, su presencia. Akieme debutaba en Primera División y estuvo a un gran nivel. Akieme se cruzó con aquel maldito balón y lo demás ya está contado. Vallecas no es lugar para pasar desapercibido y Akieme seguro que ha profundizado en una lección que, siendo rayista como es, ya traía aprendida de casa. Esta afición siempre estará contigo en las buenas, pero sobre todo en las malas. Ayer volvió a quedar claro.

    Escúchanos aquí

    SÍGUENOS EN TWITTER

    Ultimo partido

    Próximo partido

    05-05-2024 21:00