La dura derrota frente al Leganés y el parón liguero por los encuentros internacionales han dejado a la afición del Rayo Vallecano con mal sabor de boca las dos últimas semanas. No está siendo el inicio de temporada que muchos rayistas habían soñado y en primera división parece que eso no se perdona. Para hablar de cómo está el vestuario y de las supuestas urgencias que pesan sobre Míchel, En Clave de Franja ha hablado con Alberto García, capitán del Rayo Vallecano.

Una semana dura y de debates en la hinchada

El portero titular del equipo no echa balones fuera y hace bandera de la autocrítica para hablar de la situación: "Somos conscientes de que somos un equipo hecho a finales de agosto y tenemos ese hándicap en contra con respecto a otros equipos. Pero no hay excusa. Los partidos se juegan y ya no podemos poner excusas. Tenemos que trabajar más, recuperar el tiempo perdido, plasmar el trabajo del entrenador y sumar, que es lo que se demanda a este vestuario: la permanencia en primera".

Una permanencia que de momento parece lejana, aunque el Rayo está a sólo dos puntos de la misma y con un partido menos. Pero la afición está preocupada por la irregularidad en los partidos y por la debilidad defensiva (segundo equipo más goleado esta temporada). Tanto la portería como la defensa son el blanco de las críticas de parte del rayismo: "Llevo muchos añosen el fútbol y en distintos equipos y en todas las porterías de la liga y en muchas otras posiciones hay debate. En el Rayo ahora hay debate en la portería, que lo entiendo, pero no queda más que estar centrado, trabajar y buscar un buen resultado en la competición. El día a día es lo que da resultados y donde se plasma el trabajo individual y colectivo. La exigencia es diaria, no hay memoria y los futbolistas tenemos que aprender a convivir con esa exigencia de no memoria. Construir en el fútbol una carrera de muchos años es difícil para lo sencillo que es cuestionarlo. En el vestuario sabemos que dependemos todos de todos para conseguir objetivos y eso parte del trabajo del día a día" explica Alberto.

Sobre la posible rotación en la portería, Alberto García repite su compromiso con el equipo: "Tanto Dimitrievski como todos intentamos que el equipo quede lo más alto posible y salir todos beneficiados. Yo no voy a entrenar con la sensación de un duelo. Tenemos un clima muy bueno. Entendemos el modo de juego del entrenador y lo intentamos plasmar en el campo con balón y sin balón. Nosotros nos centramos en el día a día para estar lo mejor posible de manera individual y proyectarlo en lo colectivo y al final el míster y el club tienen que tomar decisiones".

El entrenador, Míchel, es otro de los señalados durante la última semana tras la derrota frente al Leganés: "El año pasado no arrancamos de una manera que pudieras asegurar que acabaríamos como acabamos: siendo campeones. La manera de entender el juego de Míchel cuesta un tiempo para acoplarse, porque somos un equipo activo y no reactivo. Pero lo que ha hecho Míchel, salvar al equipo, ascenderlo y en 7-8 jornadas ya esté cuestionado es algo injusto, sobre todo para quien es Míchel en el Rayo y lo que ha conseguido en el último año y medio. Es algo injusto y es demasiado temprano para valorar una temporada de un entrenador que plantea lo que Míchel está planteando."

La conexión del vestuario y la afición

"Representamos a un club importante y tenemos que entender las circunstancias que nos rodean. El futbolista tiene que ser fuerte mentalmente y no desviarse del camino que cree que le hará triunfar. Con el paso de los años aprendes a aislarte y a respetar a Vallecas, porque ruge para lo bueno y para lo malo” nos contó Alberto García sobre sus sensaciones cuando percibe que hay 'run-run' en la grada, pero "la exigencia hay que separarla del recuerdo y la gratitud una vez que acaba el partido. El año pasado también empezamos mal, pero el equipo se repuso con semanas de tres partidos en los que logramos nueve puntos. En malos momentos, la afición ha respondido de manera diferente a cómo se hace en otros sitios y eso siempre se agradece cuando las cosas van mal. Esperamos devolverle esa gratitud con resultados".

Todos los capitanes quieren mantener esa conexión con la afición, tanto para lo bueno como para lo malo: "Tanto Embarba como yo siempre hemos transmitido las peticiones de la afición cuando se trata de algo tan obvio como mejorar el estadio. Y nos consta que hay gente en el club intentando trabajar en ello. Si es cierto que puede haber gente a la que no le llegue lo que hablamos con el club, pero nosotros nunca le daremos la espalda a la afición. Las conversaciones con la afición siempre son muy respetuosas y muy nutritivas para el vestuario. No estamos de espaldas a la afición".

"Tanto Embarba, Trejo como Dorado y yo entendemos que es una responsabilidad llevar el brazalete con todo lo que conlleva. Ser capitán es una responsabilidad. A veces es más incómodo que bonito. Llevar un brazalete te obliga a una responsabilidad de hacer grupo y a veces hay un desgaste. Pero es bonito que un grupo de aficionados se sienta representado por un brazalete", concluye Alberto García.

Tres partidos en seis días

Todo el rayismo espera que los próximos tres partidos (Getafe, Athletic de Bilbao y Girona) que se jugarán en seis días marquen un antes y un después en la temporada pese a lo incómodo de los horarios y al poco descanso: "No te queda otra que jugar en la fecha que te ponen. Ni debatimos ni justificamos ni entendemos... Solo nos queda trabajar para jugar de la mejor manera posible". Como explica Alberto, han tenido dos semanas para trabajar y ha llegado la hora de sumar: "Intentamos aprovechar el tiempo de los parones para trabajar y corregir desajustes. Tenemos ganas de competir y de mejorar en el día a día. Es el primer paso para que el domingo estemos en el mejor momento posible".

Podéis escuchar la entrevista y el programa completo en PxR Radio.