Varias decenas de seguidores del Rayo Vallecano se concentraron hoy en las inmediaciones del Estadio de Vallecas (cambiaron la ubicación inicialmente prevista al ver el dispositivo policial preparado en la Calle Payaso Fofó) y lo hicieron para acordar las medidas que llevarán a cabo en los próximos partidos del Rayo Vallecano, con la intención de seguir presionando al club franjirrojo para que desista de manera definitiva en la idea de contar con Roman Zozulya y para conseguir que Raúl Martín Presa abandone la entidad. El acto comenzó con las razones que habían llevado a la celebración de la asamblea abierta, con la presencia de varias peñas y de representantes de Bukaneros: “hemos convocado esta asamblea no solo para hablar del tema Zozulya, sino también sobre el resto de situaciones que atañen al club en estos días. Tenemos pie y medio en Segunda B y el responsable de toda esta situación es Martín Presa. Queremos recabar ideas, proponer movilizaciones  y mostrar unidad en estos tiempos difíciles”.

En la exposición de ideas, el socio del Rayo que tomó la palabra indicaba que “tenemos claro que debemos dar un paso al frente, movilizarnos y seguir presionando para que el tema por el que hemos luchado y por el que algunos están querellados no vaya a más. Lo que quiere esta afición es que los valores del Rayo Vallecano estén salvaguardados”, añadiendo a continuación que “con el equipo en puestos de descenso a Segunda B tenemos pensado estar todos juntos el sábado, hacer una quedada para mostrar unidad y para decir que no abandonamos al Rayo en Segunda B. Una vez visto cómo avanza el asunto de Zozulya nos hemos planteado el cese de la animación para el sábado. Hay que estar a las duras y a las maduras y es lo que queríamos transmitir, porque sabemos que estas acciones no han sido bien vistas otras veces, incluso alguno puede pensar que divide al rayismo, pero lo que nosotros queremos es mostrar unidad y seguir metiendo presión, porque si la situación del Rayo Vallecano es mala, puede ir a peor. Lo único que queremos es que nos escuchen y a ver si de esta forma podemos revertir la situación. Todas las acciones que tenemos pensadas son pacíficas, no queremos hacer nada fuera de la ley, ni que se nos acuse una vez más de violentos, radicales y cosas así”.

Posteriormente reconocería el esfuerzo de los allí presentes al haber acudido a la cita en mitad de semana para valorar las acciones a llevar a cabo. “El barrio está aquí en un día laborable y el día del partido Vallecas seguirá siendo un clamor, como lo fue cuando nos enteramos del tema Zozulya o cuando se hizo la manifestación y ese va a ser el clamor de Vallecas. Nosotros no vamos a parar de denunciar esta situación”.

Javier Ferrero, presidente de la peña Bus Uno, afirmó a continuación que “nuestra peña se va a sumar a todas las protestas que se propongan por la llegada de Zozulya, siempre, como ha dicho el compañero, que sean pacíficas, estén legalizadas y que nosotros como aficionados creamos que estamos en nuestro derecho.  Os animamos a seguir protestando por la gestión del presidente Martín Presa, que es lo que nos está llevando a todo esto. Nosotros en todas las reuniones semanales intentamos transmitir a todas las peñas que este señor no puede estar ni un minuto más al frente del Rayo Vallecano, no solo porque está perjudicando a la afición, sino a todo el barrio de Vallecas”.

Posteriormente seguirían los mensajes de unidad y de lucha contra la llegada de Zozulya y con la salida de Martín Presa en el horizonte. “Vamos a seguir poniendo el grito en el cielo para que Raúl Martín Presa salga de la directiva y deje de hacer tanto mal al club”, decían, añadiendo que “de aquí al sábado vamos a trabajar para que sea un día de protestas. Veremos si finalmente llevamos a cabo ese cese de animación como protesta. Tenemos claro que Vallecas no quiere a Martín Presa y que vamos a echarle como echamos a los Ruiz-Mateos”.

Por último, también hubo un mensaje para la prensa, que a nivel nacional y en diferentes medios valoró la noticia del fichaje de Zozulya de una manera sesgada y poco acertada. “Esta es la prueba más evidente de que esto no es ninguna coacción al club, que el barrio se está pronunciando contra el fichaje de un jugador al que no quiere por motivos de sentido común y hay que ver quién está presionando a quién y quiere imponernos a un jugador a la fuerza. Los que están diciendo que no quieren son los aficionados del Rayo, que merecemos tener el equipo que nosotros queramos”, concluía.