El Rayo Vallecano ha dado un importante paso al frente en su primera comparecencia copera al derrotar con absoluta solvencia y claridad a un Getafe que no encontró el camino para inquietar al conjunto vallecano en noventa minutos de aparente paz y tranquilidad franjirroja. El juego, el marcador, la superioridad y el buen partido del Rayo darían para hablar de una noche de alegría pero... esto es Vallecas. Ni en las buenas ni en las malas hay sosiego. Hoy, como punto culminante a la tensión de los últimos tiempos en el club se tensó la cuerda entre Lass y Jémez y el bochornoso espectáculo ofrecido por ambos cerró episodios de altisonantes declaraciones mediáticas y de enfrentamientos sonoros entre gradas y aficionados unidos por un equipo, pero separados por otras cuestiones. Así de feo está el asunto.

La Copa trajo consigo el debut de Yoel en la portería y de Zhang en la banda izquierda. El portero gallego, que no tuvo mucho trabajo, solventó las escasas llegadas getafenses con una gran seguridad, mientras el jugador asiático intentaba no complicarse en exceso y, sin brillar, al menos no desentonó en una demarcación que no es la más adecuada para él. Además, el tensionado Jémez combinó titulares con reservas para confeccionar un equipo que prácticamente a las primeras de cambio empezaba a encarrilar la primera vuelta de la eliminatoria. Un pase al hueco para la veloz carrera de un Lass extraordinariamente activo, sería finalizado por el guineano en el 1-0 a los cinco minutos de iniciado el choque. El Rayo ponía a cada cual en su sitio y Ebert, tras varios intentos de un voluntarioso pero errático Manucho, lograría el segundo con un remate raso que sorprendió al portero visitante.

El dominio del juego, el ritmo del partido, las mejores ocasiones y casi todo lo que pasaba en el choque era de los vallecanos, que intentaban poner algo de marcha a un enfrentamiento encauzado y frío, meteorológica y ambientalmente. La huelga de animación de Bukaneros sigue su curso y Vallecas se queda gélido. Así siguen las cosas.

El Rayo realizó una gran primera mitad, controlada, con llegadas por banda, con remates a portería y con una superioridad que le hacía merecedor de un marcador más abultado aún.

En la segunda parte apenas pasó nada... hasta que pasó de todo. El Getafe intentó dar un paso hacia adelante y Llorente, que hoy hacía de guardaespaldas de Trashorras en el centro del campo, seguía haciendo de las suyas para demostrar su excepcional estado de forma. Lass lo intentaba una y otra vez por la banda derecha y Yoel desbarataba la más clara ocasión de un Getafe que quiso un gol que le abriese sus opciones para la vuelta. Pedro León se topó con el sustituto de Toño, un Yoel que seguía activo y que cerraba cualquier atisbo de reacción visitante. 

Y entonces llegó el espectáculo. Jémez y Lass se enzarzaron en una acalorada discusión, el tumulto del banquillo cada vez fue mayor y el partido tuvo que detenerse ante tan feo espectáculo. Finalmente Lass se marchó al vestuario y Jémez terminó afirmando que no había pasado nada... tensión desbordada, fuera de lugar y fuera de tono. Sin más.

Tras este lamentable episodio, el partido continuó con un intento de remate de Llorente y con alguna ocasión más fallada por Manucho, que no tuvo su noche de cara a portería. 

El Rayo encarrila la eliminatoria y el Getafe se aferrará a sus opciones de remontada para una vuelta que todos deseamos tenga solo cuestiones deportivas por dirimir.