La cara alegre del Rayo Vallecano, pese a la derrota, fue para Pablo Hernández que, tras cinco semanas fuera del equipo, regresó para jugar en la segunda mitad del choque ante el Eibar en Ipurúa. El jugador franjirrojo terminó el partido "contento en lo personal por poder volver al equipo después de la lesión, que me ha tenido cinco semanas fuera, pero triste por la derrota. Sabíamos que era un campo difícil y las cosas no nos salieron como esperábamos y, pese a intentarlo, nos faltó finalizar más jugadas en los últimos metros y crear más ocasiones. Ahora toca preparar el siguiente partido, que es muy importante".
El levanitno seguía dándole vueltas a lo sucedido ante el Eibar. "Sabíamos que era un partido muy exigente porque ellos, sobre todo en su campo, aprietan mucho, pero nosotros pese a las circunstancias intentamos hacer nuestro juego, no perder la personalidad y, aunque ha habido cosas buenas, nos han faltado otras cosas para poder puntuar o llevarnos el partido. Los partidos no siempre salen como uno quiere, el rival también juega y hay que darle el mérito que tiene".