El Rayo Vallecano sueña, anhela y ambiciona vivir una noche histórica en el Camp Nou. Muchos son los que echan la vista atrás en busca de aquel maravilloso recuerdo de la última victoria franjirroja en Barcelona, mientras otros se conforman con los 'fogonazos' de ilusión que en los últimos años ha ofrecido el equipo en determinados momentos, ante un Barça capaz de destrozar las ilusiones del más valiente del reino. Ahí llega Paco Jémez con su tropa de locos, dispuesto a enseñarle a Luis Enrique, como ya lo hiciera con Martino, que un aprendiz puede ser tan bueno como un maestro, o 'pseudomaestro', y que, con ilusión y trabajo, un equipo pequeño puede plantar cara a todo un 'super-campeón'.

Las bajas de los catalanes allanan el camino

A nadie se le escapa que las importantes bajas con las que cuenta el conjunto blaugrana son un acicate más para que los rayistas, prudentes y humildes, como no podría ser de otra manera, crean tener ante sí una oportunidad histórica. Con la ausencia de Messi, el conjunto catalán pierde chispa, velocidad en los metros finales y mucho gol, mientras que con la de Iniesta, deja atrás la magia, el fútbol con mayúsculas y la creatividad.

Pese a todo, una de las mejores plantillas del mundo no puede estancarse con la pérdida de dos de sus estrellas, y por eso y porque para Luis Suárez el Rayo es un apetitoso 'bombón', la aportación del punta y del brasileño Neymar parecen aseguradas. El uruguayo ha estado durante toda la semana entre algodones por problemas físicos, pero su hambre de gol y su protagonismo, máxime con la ausencia del omnipresente Messi, no quedarán aparcados ante un equipo del que espera oportunidades de lucimiento. Suárez ya sabe lo que es marcar al Rayo, le gusta jugar contra un equipo que ofrece huecos y que permite desequilibrio personal y el charrúa ha apurado todas sus opciones para hacer sufrir a Toño.

El 'tridente' barcelonista, del que en 'can Barsa' hacen alarde siempre que pueden, estará huérfano por la ausencia del argentino Messi, protagonista en los duelos ante el Rayo de las últimas temporadas. Pese a esto, Luis Enrique podrá contar con el resto de rutilantes estrellas de un equipo conformado por infinidad de jugadores internacionales que esta semana han tenido trabajo extra. Rakitic, Arda (que todavía no puede jugar con su nuevo equipo), Mascherano, Bravo, Munir y Alves han sido los últimos en llegar, sumándose a Ter Stegen, Busquets, Piqué, Bartra y Jordi Alba, un elenco de estrellas que desde hoy ya están a las órdenes del técnico para conformar una convocatoria de garantías que se mida a un ilusionado Rayo.

Sin mirar el resultado y pensando en mejorar la imagen

El Rayo llega a Barcelona sin complejos, como casi siempre. Su pensamiento va más allá de sacar un resultado honroso o de poner en dificultades a los delanteros del conjunto azulgrana. Su intención es acercarse a Stegen, si es el elegido, o Bravo, si continúa siendo el titular. Esa es la idea, ser protagonista, generar fútbol, dificultar la creación de los locales y provocar su inquietud en zona de retaguardia, sin duda el punto más débil de los catalanes. 

Para lograr su objetivo, Jémez contará con el olfato goleador de Javi Guerra, con la generación futbolística de Trashorras y con la duda de un Bebé capaz de 'agujerear' a un Champions como el Sevilla o de rematar a saque de banda ante el Betis. Ante todo, uno de los entrenadores más mediáticos de Primera División, pese a dirigir a uno de los conjuntos más pequeños de la liga, acudirá a Barcelona con un grupo que se cree capaz de hacer daño al Barcelona. El técnico vallecano no ha tenido que repetir mucho que su objetivo no es el resultado y que lo que más le interesa a él, y por extensión al equipo, es hacer un buen partido y plantar cara al Barsa. Si esto da para una alegría, bienvenida sea, si no, pues como otros años, discurso de humildad, orgullo y a por el Espanyol, próximo rival en el Estadio de Vallecas.

Para el choque ante los catalanes, el Rayo podrá contar con Tito, totalmente recuperado, y con Ebert, una vez superado su castigo de cuatro partidos por acordarse de la madre del colegiado en el choque ante el Deportivo de la Coruña. No podrá hacerlo, en cambio, ni con Pablo Hernández, pese a su notable mejoría, ni con Amaya, castigado por el Comité de Competición por hablar de más ante el Sevilla. Además, el club vallecano recupera a los internacionales, capitaneados por un flamante Razvan Rat que se ha colado en el once ideal de la UEFA durante la fase de clasificación para la Eurocopa, donde curiosamente no se ha incluido a ningún jugador español

Así las cosas, el Rayo viaja a un Camp Nou en el que habrá menos presencia de rayistas que en años anteriores, porque en Barcelona han considerado el horario y el rival de esta semana como digno de una categoría que no se le había otorgado en temporadas precedentes, provocando un aumento en los precios que echó por tierra las ilusiones de muchos vallecanos de regresar al coliseum blaugrana una temporada más.